El VIII Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE) abre sus puertas este miércoles y hasta el 30 de marzo en la ciudad argentina de Córdoba con la presencia del rey Felipe VI y el presidente anfitrión, Mauricio Macri. Mario Vargas Llosa es la figura más convocante de la jornada inaugural. El autor de 'La ciudad y los perros' estará acompañado por el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, Carme Riera y Santiago Muñoz Machado, el director de la RAE y presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), entre otros invitados.

Como explica el Instituto Cervantes, cada edición aborda distintas temáticas aunque todas convergen en principio en un eje común que tiene que ver con los problemas y retos de un idioma hablado por 400 millones de personas. El CILE tuvo su primera edición en 1997. Desde entonces busca comprometer a los gobiernos en la promoción y unidad de una lengua que funciona como instrumento vertebrador de la comunidad iberoamericana.

Hasta Córdoba llegaron las reverberaciones de la exigencia a España de un pedido de disculpas a México hecha por el presidente Manuel López Obrador. "Todos los conquistadores de todas las épocas han cometido muchas barbaridades. Es una manera de escandalizar aprovechando el V Centenario de la llegada de Hernán Cortés a México", dijo Muñoz Machado. "El argumento de las matanzas es populista y me gustaría que se pusieran en valor las contribuciones culturales que España ha hecho, sobre todo al Nuevo Mundo".

Rosario, la ciudad de Leo Messi, fue sede en el 2003 cuando Argentina empezaba a recuperarse de su cataclismo económico. Ahora es Córdoba la que lo organiza en un momento de profundo desasosiego interno. No deja de ser una paradoja que un acontecimiento cultural que integra a representantes de las Academias de la Lengua Española, lingüistas, escritores e intelectuales, se celebre en un país donde la industria del libro ha retrocedido un 35% desde la asunción de Macri. Se espera para el 2019 una caída más pronunciada.

Como ha sucedido en congresos precedentes, el de Córdoba se dividirá en diversos ejes temáticos. El primero, 'El español, lengua universal', se abrirá con una ponencia de Nélida Piñón, una narradora brasileña hija de gallegos y miembro de la Academia de Letras de su país. El segundo punto, 'Lengua e interculturalidad', tendrá al nicaragüense Sergio Ramírez como principal expositor. El argentino Mempo Giardinelli será el encargado de reflexionar sobre los 'Retos del español en la educación del siglo XXI'. También habrá una discusión abierta sobre 'El español y la sociedad digital' y otra acerca de 'La competitividad del español como lengua para la innovación y el emprendimiento'.

SABINA CANTA TANGOS

Como parte del Festival de la Palabra, Joaquín Sabina, un viejo conocido de los argentinos, se atreverá a cantar tangos. Córdoba no podía dejar de recordar Manuel de Falla. El autor de 'El amor brujo' pasó parte de su exilio en esa ciudad ubicada unos 600 kilómetros al noroeste de Buenos Aires. En la casa contigua vivían los Guevara. Uno de los hijos de don Roberto, de nombre Ernesto, solía saltar el muro e introducirse en la propiedad del célebre compositor. Mucho tiempo antes de convertirse en el Che, era para De Falla el niño que se subía a uno de sus árboles para robar fruta.

EL CONTRACONGRESO

No todo es consenso en Córdoba. A la par de las actividades oficiales se llevará a cabo una suerte de contracongreso pensado como "un lugar de resistencia" frente a lo que se vislumbra como un intento de convertir al castellano en una lengua uniforme. El I Encuentro Internacional: Derechos Lingüísticos Como Derechos Humanos reunirá también a escritores y académicos iberoamericanos. "Estamos en contra de cualquier gesto o voluntad colonialista que, a través del disfraz de una celebración inocente de la palabra, borra la diversidad", dijo Sofía De Mauro, de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba y una de las integrantes del comité que organizó el encuentro.