La plataforma La Filmoteca se queda en Medina y Corella, que nació para «evitar la desaparición de la Filmoteca de Andalucía del lugar que ocupa en Córdoba» (Cultura trasladó parte de los fondos al C3A) denunció ayer en un comunicado que entrar a la sede de esta dotación cultural «es acceder al reino de la desidia y el abandono». La plataforma señala que el deterioro de las instalaciones «nos ilustra sobre el desdén con el que la Junta de Andalucía ha tratado esta institución cultural en los últimos años, la sensación de provisionalidad y ostracismo se incrementa con la visión de las losas descarnadas de su suelo, y los viejos proyectores sirviendo de soporte a las cintas de precaución sobre las catas de una reforma que se demora en el tiempo».

En su escrito, la plataforma asegura que en la Filmoteca se percibe «un proceso de colapso generalizado» y «falta de energía», que relaciona con «los once años que el centro lleva privado de dirección», es decir, «de alguien que defienda sus intereses» y luche por un presupuesto «digno» acorde con sus altas funciones de conservar, incrementar y difundir los valioso materiales cinematográficos que posee.

Frente a ello, este grupo de ciudadanos destaca «el entusiasmo y fidelidad» de los usuarios de la Filmoteca, un público «que reivindica el valor cultural del cine» que en esta sede de programa y difunde. Y recuerda que en numerosas ocasiones la plataforma, como portavoz de esos usuarios, ha reclamado el nombramiento de una persona que dirija la institución para que se iguale en derechos con el resto de organismos culturales que dependen de la junta de Andalucía. En ese sentido, la plataforma asegura que ha tenido conocimiento de «la dificultad actual para este nombramiento», y reclama de los gobernantes de la Comunidad Autónoma «voluntad política» para resolverlas. Por eso, añaden, exigen esa voluntad política a la consejera de Cultura de la Junta «para acabar con esa sensación de provisionalidad y falta de liderazgo».