El director italiano Pietro Marcello ha ganado el Giraldillo de Oro, el máximo galardón del Festival de Cine Europeo de Sevilla, por su película Martin Eden, según el fallo del jurado que se dio ayer a conocer en la jornada de cierre de la 16ª edición de este certamen.

Basada en la novela que escribió Jack London a los 20 años, el director del filme aseguró en Sevilla que fue todo un reto elaborar el guion a partir de la obra original del escritor, que sacó adelante una novela autobiográfica publicada por entregas entre 1908 y 1909, y en la que explicaba su propio proceso de formación como artista. El jurado del festival, compuesto por Lucía Alemany, Serge Bozon, Mirsad Purivatra, Elías León Siminiani y Ada Solomon, ha tenido en cuenta «la intensa y vibrante forma en la que retrata el arco vital de su protagonista en continuo diálogo con la historia de Italia y por su decidida apuesta por el potencial narrativo del material de archivo en el contexto de una película de ficción», según se desprende de su acta oficial.

Además del Giraldillo de Oro, el palmarés de este año contempla el Gran Premio del Jurado, que ha ido a parar a la película Technoboss, del portugués João Nicolau, «por la elaborada, ingenua y musical dulzura de su tono y por el humanismo que desprende una historia que pone su foco en las consecuencias que tanto el paso del tiempo como las nuevas tecnologías pueden tener en la vida del ciudadano común».

Por su parte, el premio a la mejor actriz fue concedido, ex aequo, a la española Marta Nieto, por la feroz intensidad con que encarna un «conflicto interior, hondo y apenas verbal» en Madre, y a la macedonia Zorica Nusheva, por su «poderoso uso del silencio, el lenguaje corporal y la fuerza interior» en Dios existe, su nombre es Petrunya.

A juicio del jurado, el mejor actor fue el italiano Pierfrancesco Favino (El Traidor), de quien destaca la manera en que su interpretación obliga a la audiencia a preguntarse «¿De dónde viene esta súbita honestidad? ¿Cuánto tiempo será capaz de mantenerla? ¿Qué hondura alcanza dicha honestidad?». El israelí Nadav Lapid se llevó el premio a la mejor dirección por la energía y la búsqueda de nuevas posibilidades en el lenguaje cinematográfico y el cruce «entre identidad lingüística y personal» de Sinónimos, mientras que el rumano Corneliu Porumboiu fue galardonado con el premio al mejor guion por La Gomera.