El escritor cordobés Joaquín Pérez Azaústre dio a conocer ayer su último libro, Poemas para ser leídos en un centro comercial, en la delegación territorial de Cultura, dentro del ciclo Letras Capitales, durante un acto que contó con la intervención del escritor Rafael Soler y el editor Ignacio Garmendia, que resaltaron al autor como «un escritor total» que en este libro regresa a la memoria valiéndose del cine, «un imaginario muy popular que transforma en gran poesía».

En este libro, con el que Azaústre «está recibiendo muchas satisfacciones», también ofrece un significado simbólico o metafórico de cómo la cultura, en los últimos tiempos, «está siendo golpeada y devastada como esos centros comerciales que también se caen a pedazos», de ahí que una de las partes del libro se denomina Salas abandonadas, «que antes fueron un territorio de sueños y ahora viven un escenario de desolación, algo que también creo que está viviendo la cultura». En efecto, Soler señaló que, ya desde la portada del libro, «una fotografía de unas butacas plegadas en una sala de cine vacía, que nos devuelve a las tarde de nuestra infancia», el lector puede darse cuenta de que «todo va a girar alrededor del cine», que en este poemario es «el hilván que nos lleva de un poema a otro, pretendiendo un regreso a la memoria, a lo que une y nos identifica desde ella». El escritor calificó este volumen como «un libro potente, ancho, de rica sonoridad, un poemario que recoge muy bien su personalidad, su mirada atenta, critica y el papel redentor de la memoria».

«Sabe asumir el riesgo, sabe campar en el filo, se asoma al límite», continuó Soler, que señaló que «un artículo de Joaquín puede ser un poema, en cada uno de sus relatos hay tres novelas, y todas ellas tienen un aliento lírico inconfundible», prosiguió el escritor. Por su parte, Garmendia destacó cómo Pérez Azaústre eleva «películas muy conocidas a grandes poemas, algo muy difícil», que el autor denomina «intimismo culturalista popular», y con eso «se refiere a sí mismo también». Durante la presentación de Poemas para ser leídos en un centro comercial», su autor manifestó su «alegría» ante el recorrido de esta obra, presentada en Madrid apenas hace un mes, reconociendo que «este libro me hace ver que hay una serie de personas que me siguen y que mi poesía les acompaña en sus vidas», lo que para un escritor «es lo más importante», así como «el cariño que estoy recibiendo».