Quién no sueña? Y a quién no le fusilan sus sueños? En esto trabaja actualmente el pintor cordobés Pepe Amate, al que el mundo onírico atrae como un imán y ha sido el centro de sus últimas exposiciones. Ahora, bajo el título El fusilamiento de los sueños, este artista prepara una nueva colección para la que busca una galería en Madrid, donde quiere exponer su nueva obra después de haber mostrado sus creaciones en Córdoba, y a través de muestras colectivas en ciudades como Barcelona, Londres,y Nueva York, persiguiendo ahora una individual en Madrid, donde negocia con un par de galerías que podrían estar interesadas.

Según explica Amate, esta nueva colección ha sido inspirada por el cuadro de grandes dimensiones El fusilamiento de Torrijos y sus compañeros en las playas de Málaga, una obra de Antonio Gisbert en la que Amate se fijó especialmente en su última visita al Museo del Prado. «Cuando vi el lienzo esta vez evoqué que en Torrijos, un pueblo de Toledo, escuché una vez cantar a Ismael Serrano y, de repente, vino a mi mente la cantidad de sueños fusilados que sufre el ser humano», asegura el creador. En este sentido, el artista quiere plasmar a través de su arte los sueños fusilados de personas cuya vida frustra una enfermedad, la no consecución de un amor o de un trabajo o solo lo encuentra en precario, el que lleva años en paro, entre un largo etcétera de situaciones.

En esta colección, de la que ya tiene algunas piezas, volverá volcar su técnica mixta sobre tabla habitual, y actualmente trabaja en el boceto del cuadro principal, una obra de gran formato en la que, entre un grupo de personajes anónimos también figura el propio artista, ya que «yo también tengo sueños fusilados», dice el creador, que pretende ser «solidario con la gente a la que han fusilado sus sueños». Lo onírico ha sido una constante en la obra de este pintor, cuya última exposición tituló La traición de un sueño, donde se centró en los corazones, un concepto que presidió la exposición que mostró el pasado mes de marzo en la Galería de Presidencia del Palacio de la Merced. Unos años antes, en el 2013, el pintor presentó en Lucena la exposición ¿A qué hora nacen los sueños?, formada por una veintena de cuadros que tratan da dar respuesta a los sueños a través de sus diferentes obras, un «homenaje a todos los que pensamos que a través de los sueños conseguimos que nuestra imaginación venza a la realidad a que nos quiere llevar la vida».