El diseñador cordobés Alejandro Gómez Palomo, Palomo Spain, regresa de nuevo a París para presentar su nueva colección de moda de hombre, en la que ha querido rendir un homenaje a la ciudad romana de Pompeya, destruida por la erupción del Vesubio en el año 79 DC, y establecer un juego temporal con el presente.

El desfile, con una colección llamada Pompeii, será el que abra la Semana de la Moda de Hombre de la capital francesa y tendrá lugar en la embajada de España en París, en la calle George V, muy cerca de la primera casa de Balenciaga y justo al lado de la que se construyó Givenchy, “un lugar con muchísimo significado para el mundo de la moda, cargado de simbolismo”, ha explicado Alejandro Gómez a este periódico, entre nervios, “siempre me pongo nervioso los días antes de un desfile”, señala mientras termina de preparar los diseños, el material y el personal que compondrá la expedición.

Explica Palomo que ha escogido como fondo Pompeya, pero “siempre en cada historia incorporo algo mucho más personal, para darle otro sentido y que pretende transmitir algo del momento en el que se encuentra la marca, en esta colección hemos querido definirlo como el letargo del hombre del futuro”. De lo que se trata, según el creador maleno, es de recuperar una “cultura que ha estado aletargada bajo las cenizas de Pompeya, con la intención de hacer un paralelismo directo con la forma de vestir del hombre en la historia más reciente”. Es, continúa Alejandro Gómez, “como el letargo de la moda masculina y ahora nosotros hacemos como que sale de las cenizas, se encuentra con el futuro y se mimetiza con él y con los nuevos materiales que descubre”.

Así, indica, podrán verse materiales y combinaciones a los que no está acostumbrado el ojo porque es como “si hubiera estado siglos enterrados, podridos, deshilachados, viejos y ahora salen, se encuentran un trozo de plástico y se lo colocan y van evolucionando sin saber muy bien dónde van a terminar”. Es, concluye Palomo Spain, “como una conversación muy directa entre pasado y futuro”. Por eso, se podrán ver diseños jugando con el moaré y el trampantojo, tela de saco desecha, como lo más pobre del momento, con PVC, como el encuentro del futuro o el encaje, que siempre está presente. Estos son solo algunos de los detalles de un desfile que ya se espera con expectación en la Meca de la moda europea, que de nuevo se rinde al mejor embajador que la moda española, y de Córdoba en particular, podría tener más allá de nuestras fronteras.