La Orquesta de Córdoba potenciará la presencia de la música española y sus compositores en el repertorio de su próxima y variada temporada de abono, con la que se estrenará su nuevo director titular, Carlos Domínguez Nieto, y que incluye un nutrido y considerado grupo de solistas y maestros invitados, la presencia de importantes obras y la recuperación de otras como la zarzuela Viva Córdoba, que no se ha vuelto a poner en atril desde su estreno en 1902 y que ahora recupera la formación musical. Domínguez Nieto, que agradeció su recibimiento en Córdoba, desgranó el programa de la nueva temporada, que calificó de «apasionante», ya que habrá partituras de todos los estilos, destacando especialmente el repertorio español, «del que, a nivel nacional, la de Córdoba es una de las orquestas que más se ha ocupado de él, por lo que me parecía importante seguir apoyando esta iniciativa». También se incluye un programa romántico, que la formación no ha podido hacer en los últimos años, con piezas como la Sinfonía del Nuevo Mundo, de Dvorak, La patética, de Tchaikovski, o la Sinfonía romántica, de Anton Brukner.

Así, el primero de los conciertos de abono consta de tres obras que reúnen a todas las familias de la Orquesta, pero no en conjunto. El segundo programa estará bajo la batuta de Juanjo Mena --«todo un honor» para Dominguez Nieto, que lo calificó como «el director español que actualmente tiene más proyección internacional»-- y en él figuran dos arias de Arriaga muy desconocidas, para lo que Mena contará con la soprano Berit Solset. La tercera cita estará bajo la dirección del alemán Gerrit Priebnitz, especialista en repertorio operístico que llevará a cabo un programa sinfónico de clásicos del siglo XX «muy atractivo para el público, uno de mis objetivos», continuó el director, con obras de Richard Strauss, Ravel, Falla y Copland.

El cuarto programa tendrá como solista a Raúl Jaurena, «un gran bandoneísta uruguayo» que tocará el concierto Aconcagua, de Piazzola, además de La cumparsita, de Gerardo Matos Rodríguez, para poner atril, en la segunda parte, La patética, de Tchaikovski. En el quinto encuentro se estrenará Entrepuentes, de Jorge Horst, que está componiendo una obra especialmente para Córdoba y su orquesta. Ya en marzo, el sexto concierto de abono estará dirigido por Eduardo Portal, un joven director muy conocido en Reino Unido y que es una «suerte» que venga a dirigir un «programa muy especial en torno las sinfonías» que comienza con Tocata de Orfeo de Monteverdi, a la que seguirá Obertura francesa de Alcidiane, de Lully, La geniale, de Scarlati, la primera sinfonía de Mozart y la última de Haydn.

El séptimo concierto estará integrado por la Pasión según San Mateo, que contará con la intervención del Coro de Ópera de Córdoba, el Coro Ziryab, la Escolanía Cajasur y la del Conservatorio Profesional de Música. «Me parecía la obra ideal para unir las fuerzas en Córdoba», prosiguió Domínguez, que también subrayó la presencia de solistas como el tenor Juan Sancho y el alemán Uwe Schenker Primus. El octavo contará con la colaboración de la Orquesta Joven de Córdoba y en este programa destaca La consagración de la Primavera, de Igor Stravinski, mientras que el noveno estará bajo la batuta de Manuel Hernández Silva. El cuarteto Diogenes Quartet será solista del décimo encuentro y el penúltimo contará con la dirección de Jorge Rotter, mientras que el duodécimo y último tendrá como estrella la Sinfonía del nuevo mundo, de Dvorak. En canto a los conciertos extraordinarios, el director destacó el de presentación, el 29 de septiembre, que tendrá como solista al tenor cordobés Pablo García López.