Liderar el ránking de ciudades del mundo con más títulos Patrimonio de la Humanidad supone abrir un nuevo horizonte de oportunidades económicas y de empleo relacionado con el conocimiento, la divulgación científica y la programación cultural. Por otro lado, sumará atractivos, proyección, visibilidad y visitas a Córdoba y a Andalucía, «una tierra que tiene en su patrimonio uno de sus motores económicos», dijo Saucedo.