Para el estadounidense Walter Mosley (Los Ángeles, 1952), que este jueves ha entrado en la ilustre nómina de ganadores del Premio RBA de novela negra, dotado con 125.000 euros, “el principal problema al que todos nos enfrentamos es que nunca alcanzamos la justicia, es nuestra asignatura pendiente”. Según él, “todos buscamos justicia y es imposible alcanzarla porque no hay margen para ella en el sistema político-económico actual”, porque “si tienes un hijo enfermo y no hay dinero para curarle, no se curará”. Con este baño de realidad y con un contundente “No me gusta Trump; es como el dedo que se hunde en la llaga”, el escritor ha afrontado las preguntas de los medios sobre la obra premiada, ‘Traición’, que llega este viernes a las librerías y con la que estrena detective privado, Joe King Oliver. Desde las primeras páginas, en palabras del escritor y presidente del jurado, Lorenzo Silva, este expolicía, “en lugar de contar sus éxitos y proezas explica su gran cagada, en la que jodió su propia vida”.

Un protagonista que, según Antonio Lozano, responsable de la nueva etapa del género policiaco en RBA que arranca esta ‘rentrée’, “es un detective clásico en la línea de Chandler y Hammett, con sus demonios personales y una idea de justicia social pero con una ética algo torcida, que le sirve a Mosley para denunciar y comprometerse en la lucha contra el racismo y los abusos policiales”.

Racismo sufrido

Mosley, que trabaja en una serie televisiva sobre la novela ganadora, admite haber vivido y visto numerosos casos de racismo y ha recordado una anécdota cuando siendo un adolescente, caminaba por la calle para ir a ver a un amigo que vivía en otro barrio. “Me detuvo un policía, me cacheó y registró. Yo fui encantador, no le di problemas y le dije ‘sí, agente’ a todo. Cuando acabó le pregunté por qué me había parado si yo iba andando tranquilamente. Me dijo: ‘Si veo un blanco en un barrio negro le detengo. Si veo un negro en un barrio blanco le detengo’. Ahí acaba la historia”.

En su opinión, “el mayor pecado de EEUU en el tema racial son aquellos que, erróneamente, se autodenominan población blanca”, cuando en realidad son gente que eran catalanes, españoles, polacos, holandeses..., que llegaron a EEUU a colonizar el nuevo mundo y mataron a la población indígena, los pieles rojas, y esclavizaron a la raza negra. Para ellos los blancos son los que no son de otro color”. Hoy, añade, “de los millones de personas que hay en las cárceles de Estados Unidos, la mitad son negras o, como decimos allá, marrones. De eso no se habla. Y lo que hace Trump es vociferar, es un altavoz de la gente que da algo por descontado”.

El engaño de Trump

Combativo, el autor de 'Betty la Negra' abomina del presidente estadounidense. “En mi país la mayor parte de la población no se puede permitir jubilarse porque con la pensión que cobrarían no llegarían a final de mes. Y los jóvenes, con lo que ganan, no puden ni pagar el alquiler. Trump ganó las elecciones porque dijo que solucionaría todo eso, pero no lo hará. Ese es su engaño”.

Mosley, de quien en España el lector puede conocer bien la serie de su detective Easy Rawlins, que en el cine encarnó Denzel Washington en ‘El demonio vestido de azul’, eligió para su protagonista el nombre de Joe King Oliver porque era el de quien fue “maestro de Louis Armstrong” y porque opina que "el jazz es la manera correcta de aproximarse a los problemas y conflictos a los que se enfrenta la sociedad norteamericana”. El personaje, un honesto policía que siente debilidad por las mujeres cae en una trampa tendida por unos colegas corruptos. “Tenía una esposa, una vida feliz, amigas... pero un día cae en una situación delictiva, se le condena y lo meten en prisión. Y se encuentra en medio de una situación desconcertante, oscura y desgarradora”. Tras salir en libertad, bebe bourbon de 20 años en una petaca plateada, escucha discos de Thelonious Monk y su visión del mundo se convierte en cínica y desencantada.

Recuerdos a Philip Kerr y Paco Camarasa

Mosley ha recibido esta noche el Premio RBA en una ceremonia en la que se ha recordado a dos figuras clave de la historia del galardón desaparecidas este año: el escritor Philip Kerr, creador del carismático oficial de las SS antinazi Bernie Gunther, que lo ganó en el 2009; y el librero de la Negra y Criminal, Paco Camarasa, histórico miembro del jurado y alma del festival BCNegra, a quien se le dedicará el premio.