Bujalance ha vivido su primer acto cultural tras el periodo de confinamiento por el covid-19, con la celebración de la 27ª Noche Flamenca, que tradicionalmente organiza la Peña Cultural Flamenca La Pajarona. Tuvo lugar en el patio del Centro SAFA, con todas las medidas de seguridad, higiene y de distanciamiento social entre mesas y espectadores.

Presentó el acto Yolanda Tomico del Río, que dio paso en una primera parte a la actuación de Bernardo Miranda que cantó por malagueña rematada por abandolaos. En general estuvo muy flamenco en su cante, recordando el sabor de la Peña del Mirabras. Cabe destacar la actuación de Juan Diego con el clarinete en unos tangos y fandangos con mezcla de lo puro y lo innovador, acompañados por las guitarras de Miguel Pérez y David Arahal y la percusión de Roberto Jaén, con una perfecta ejecución.

La segunda parte, corrió a cargo de Yolanda Osuna, que decir de ella, que es una bailaora con fuerza precisa en el baile, con gran expresión y muy flamenca en sus movimientos, moviendo con mucho arte el mantón. Deleitó al público por alegrías y con un fin de fiesta por bulerías

La tercera parte fue a cargo de Israel Fernández, con la guitarra por Rubén Lara, dos jóvenes artistas que emocionaron al público. Israel brillo con luz propia en todos sus cantes al tener un estilo tan personal, que en ningún momento abandona la pureza del cante. Por bulerías parece que da pinceladas a Camarón pero lo hace con un estilo muy propio. En definitiva, Bujalance volvió a disfrutar de la cultura, con una noche muy flamenca para los buenos aficionados, que sirvió de refresco en el calor reinante.