La Noche Blanca de Montilla ha vuelto a reinvindicarse este fin de semana como una de las citas musicales de referencia en la Campiña Sur cordobesa. Los más de veinte artistas y grupos locales que subieron a alguno de los cuatro escenarios distribuidos en distintos puntos de la ciudad -con una ubicación de estreno, en la avenida de la Constitución- hicieron las delicias de los amantes del pop, del rock, del flamenco y de las obras más clásicas.

La Plaza de la Merced, que este año acogió el escenario dedicado al cante jondo, fue el lugar elegido por el Ayuntamiento para inaugurar la octava edición de esta fiesta musical que, en esta ocasión, rindió tributo a todos los artistas locales que la hacen posible año tras año.

«La Noche Blanca es una noche especial para la música en Montilla, con cuatro escenarios de un estilo muy diferente, que va evolucionando año tras año, con nuevos espacios y artistas que, aunque no sean de Montilla, están muy vinculados con nuestra ciudad», destacó el alcalde, Rafael Llamas, quien hizo hincapié en la «proyección comarcal» de la actividad que, cada año, suscita el interés de muchos vecinos de las localidades más próximas, que se acercan hasta Montilla para disfrutar del buen hacer de los artistas y de los grupos locales. «Se trata de una fiesta que no tiene competencia con otros eventos que pudieran restarle asistencia a otras personas que vienen de fuera», apuntó.

Tras el acto de inauguración, el público de la plaza de La Merced pudo disfrutar de las actuaciones de Antonio José Mejías, Mariví Herencia, Luis Pérez, Antonio Luque y del Estudio Flamenco de Montilla, formado por Alexandra Ortiz La Monicha, Manuel Bascón y Manuel Párraga, acompañados a la guitarra por Paco Luque, Jesús Luque y Javier Navarro; al baile por Patricia Baena, y a la percusión por Manuel Luque.

El Coro Albahaca inauguró, por su parte, el nuevo escenario dedicado a la música popular, ubicado en la avenida de la Constitución, donde también tuvieron lugar las actuaciones de Imperio Reina y el grupo Amontillao, así como del grupo de baile Acuyuyé que, por segundo año consecutivo, se erigió en digno embajador de los grupos de danza.

Por su parte, la plaza de La Rosa -que sufrió un pequeño problema con el suministro eléctrico-vibró con los sonidos pop de la mano de CRC, Almacén, Poprockpopero, Mr. Mackenzie, Orquesta Casablanca y la banda Rock&Roll Band, actuaciones que convirtieron al de La Rosa en uno de los escenarios más concurridos por el público.

Finalmente, el sonido más duro de la noche volvió a concentrarse en el Llano de Palacio, escenario dedicado al rock, en el que seis grupos locales amenizaron la velada hasta más allá de las tres de la madrugada. The Visitors, Sapiens, Segundo Premio, Los Kaos, LSD y On Funk fueron los encargados de dar a conocer los sonidos del rock montillano.

«Esta Noche Blanca ha estado dedicada a los músicos de Montilla porque, sin ellos, no hay duda de que no sería posible esta cita», reconoció la concejala de Festejos, Lola Casado, quien agradeció el trabajo realizado por todos los artistas en esta edición, una de las más participativas de cuantas se han celebrado hasta ahora.