L a segunda edición de la Noche Blanca de la Cultura reunió en Pozoblanco desde la tarde del sábado y hasta la madrugada a 14 grupos y artistas de la ciudad, que en 14 enclaves al aire libre ofrecieron actuaciones musicales, teatrales y de baile.

La cita, que se inició el año pasado con motivo del décimo aniversario del teatro El Silo, ha refrendado este año el interés de los pozoalbenses por este formato que se iniciaba a las 19.30 horas en la plaza del Pozo Viejo con los alumnos de la peña flamenca Agustín Fernández y finalizaba al filo de las 2.30 horas en el patio de la Salchi, con el grupo pop Agentes Judiciales, con intervalos de media hora por actuación y cumpliéndose los horarios.

La Noche Blanca, organizada por el Ayuntamiento, contó con tres equipos técnicos de luz y sonido que fueron atendiendo las necesidades de cada participante para su espectáculo.

La concejala de Cultura, Rosario Rossi, destacó «el excelente trabajo de los participantes, con unos espectáculos muy buenos y originales» y puso de relieve cómo «lucía el pueblo con miles de personas reivindicando nuestro patrimonio y nuestra cultura» por lo que considera que la iniciativa «se afianza y se convierte en el evento cultural más importante para la localidad».

Conforme avanzaba la noche el frío aumentaba pero el público se mantuvo hasta el final si bien no tan numeroso como al principio por las bajas temperaturas.

Las entidades participantes fueron la peña flamenca, la banda de música, María José Llergo, Carmen Calero, Aliara, los grupos de teatro Marta Peralbo, Lorenzo Santacruz, La Trastienda y Jara, Voces de la Sierra, la banda Cristo Medinaceli, La Faneguería, Antonio de Pozoblanco y Agentes Judiciales.

Además, hubo una exposición de artistas plásticos en el Bulevar en torno al gallo como emblema de la ciudad y El Ciento y Facundo Mascaraque pintaron un mural en la fachada del Conservatorio en el que aparece el barítono pozoalbense que da nombre al centro junto a un gallo.