El grupo indie español Vetusta Morla aseguró que la clave del éxito de su nuevo disco, Mismo sitio, distinto lugar, una apuesta que se sale de su estilo habitual, es ser honestos consigo mismos. «No puedes dar un paso en falso si eres honesto contigo mismo», afirmó el percusionista de la banda, Jorge González, en una entrevista, para justificar una sólida trayectoria de diez años en los grandes escenarios que nunca ha sufrido un resbalón. González consideró que cuando «planteas hacer un disco en el cual tienes que acertar para no equivocarte, empiezas a fallar seguro», así que debe nacer «porque necesitas vivir la experiencia, expresar ciertas cuestiones, generar un cúmulo de emociones que se compriman en canciones».

El álbum Mismo sitio, distinto lugar” (Pequeño Salto Mortal/ Sony Music), su cuarto trabajo de estudio, es una apuesta arriesgada donde Vetusta Morla abandona algunas de las características que les definían hasta el momento y abre un camino hacia nuevos sonidos.

«Hemos tenido que aceptar nuestro pasado, que es ser una banda de directo. No hemos renunciado a él, pero nos hemos olvidado de eso durante al menos un rato para llegar a lugares nuevos», explicó otro de los integrantes de la banda Juan Manuel Latorre.

Añadió que esa apuesta, «que dio mucho vértigo», les permitió «utilizar herramientas» que no hubieran «podido usar de otra manera». El disco contó con la producción de Campi Campón en los estudios Hansa de Berlín (espacio mítico de discos imprescindibles de David Bowie, U2 o Nick Cave), el trabajo en las mezclas de Dave Fridmann (Mercure Rev, MGMT o Café Tacvba) y la masterización de Greg Calby.

El resultado son diez canciones con un sonido más elaborado de lo habitual que exploran ambientes más inquietantes, en ocasiones más nostálgicos y que incluso incursionan en melodías de carácter popular y letras satíricas.

Álvaro B. Baglietto, el bajista de la formación, lo explicó así: «Hemos tenido en todos los discos un punto de melancolía, de nostalgia, pero en este disco más que nunca». «Pero no es una nostalgia negativa, ni mucho menos. Es una aceptación de la realidad. Hay que aceptar que no somos los mismos, que han pasado cosas, y mirar el futuro con esa bienvenida bonita de lo que nos queda por vivir», agregó. Esto mismo se refleja en las letras de algunas canciones como “Punto sin retorno”, “La vieja escuela” o “Mismo sitio, distinto lugar”, que da nombre al álbum.

«Nosotros hacemos referencia a que en la vida suceden cambios y hay lugares, personas, palabras, canciones, que con el tiempo cambian de significado», describió Baglietto. Vetusta Morla se encuentra en Bogotá para presentar hoya su nuevo trabajo en un concierto en el teatro Jorge Eliécer Gaitán.