Ana Menéndez, una joven productora cordobesa afincada en Los Ángeles, y que acumula 195 trabajos en los once años y medio que lleva trabajando en Estados Unidos, iniciará el próximo curso una colaboración con la Universidad de Córdoba y con el Consejo Social. En concreto, la responsable de Dynamita Productions tratará de aportar su experiencia práctica a la formación específica que existe en la materia dentro de la UCO, como es el grado de Cine y Cultura, que a partir del próximo curso la Universidad cordobesa quiere ofertar, mediante la modalidad a a distancia, y que ahora se ha venido desarrollando de forma presencial en la Facultad de Filosofía y Letras. Menéndez ha trabajado como jefa de producción para Sony, Warner Music, EMI, Mediaset, Comedy Central, RTVE, ¡Hola! o Elle Magazine, entre otras muchas empresas. En esas colaboraciones ha tenido oportunidad de dirigir a Pau Gasol, Luz Casal o Pablo Alborán.

-¿Qué espera aportar a los estudiantes de este grado?

-Ofrecer a los estudiantes una visión más práctica de la materia. Esperamos poder iniciar la colaboración antes de Navidad. Me apetece mucho, ya que echo mucho de menos mi tierra.

-¿En qué proyectos está trabajando en la actualidad?

-Acabamos de terminar el rodaje de la primera película dirigida por mi productora, en colaboración con una productora argentina, Foster’s Productions, que es socia mía, y queremos tenerla lista para finales de otoño. Se llama Back to Lyla. El primer fin de semana de agosto comenzaré a realizar una campaña de publicidad de Coca-Cola para el mercado asiático. Y también tengo en proyecto una campaña promocional para el Estado mexicano de Durango, para tratar de que vuelva a convertirse en escenario de rodajes de westerns u otro tipo de filmes de Hollywood. Este Estado mexicano dejó de acoger estos rodajes, debido a que creció el clima violento por los carteles de la droga y la inseguridad.

-¿Con qué equipo cuenta para poder llevar a cabo proyectos internacionales?

-Mi empresa no tiene una estructura tradicional. Tengo dos equipos distintos en Los Ángeles, con los que trabajo dependiendo de las producciones que se van cerrando en esa ciudad, pero cuento además con socios en distintas partes del mundo, con los que trabajo dependiendo del país donde surja el proyecto. Tengo socios en India; México (que me ayuda también en Centroamérica); en Italia o Abu-Dabi (Emiratos Árabes). Tengo más experiencia en la producción de trabajos en Los Ángeles, pero cuando voy a México, Colombia o Italia tengo socios allí, que cuentan con sus equipos y nos asociamos.

-En España existen quejas por la falta de respaldo a productoras, directoras y actrices. ¿Ocurre también en Estados Unidos?

-En Hollywood y México, donde trabajo muchísimo, existe mucho apoyo a las mujeres directoras y productoras que quieren alzar la voz sobre su realidad. No he sufrido discriminación nunca en Hollywood por ser mujer, como sí les ha ocurrido a otras mujeres. Es refrescante todo el apoyo que existe en Hollywood, sobre todo en el último año, a mujeres que representan minorías (latinas, afroamericanas o asiáticas).

-¿Cómo se nota el efecto Trump en su ámbito laboral?

-Desde que Donald Trump llegó al poder ha habido una revolución social bastante grande entre artistas y creativos, en comparación con lo que existía antes. Con este presidente ganan las grandes empresas, en detrimento de los autónomos, la gente independiente o incluso las minorías. Para Trump yo sería una minoría, porque soy mujer y no soy americana. Aunque yo sea de España, no me consideran blanca, sino hispana. En Estados Unidos existen grupos de mujeres feministas que salen a la calle porque se sienten oprimidas y alzan la voz. Creo en la mujer, en la igualdad y en la diversidad. Es importante trabajar con distintas culturas, razas y religiones.

-En una ocasión mencionó que le gustaría trabajar con Antonio Banderas. ¿Actualmente tiene algún interés por poder colaborar con algún artista en especial?

-Fue curioso porque cuando hice esa afirmación sobre Antonio Banderas fue en el 2015 y el año pasado estuve produciendo una película en la que iba a participar Banderas, pero al final no lo hizo porque lo llamó Almodóvar para protagonizar Dolor y gloria. No pudo ser, pero si se presentara la oportunidad me encantaría colaborar con Banderas y, musicalmente, con grandes como Alejandro Sanz, Shakira o Beyoncé.