No todos los días viene una reina a Córdoba, así que la visita de Doña Sofía, ayer, para presidir la inauguración, en el Teatro Góngora, del ciclo de conciertos Música de Cámara en las Ciudades Patrimonio de la Humanidad congregó en la calle Jesús y María a decenas de cordobeses que quisieron ver de cerca, vitorear y mostrar su cariño a la madre del Rey. Vestida con un traje de chaqueta gris con estampados verdes y zapatos y bolso dorados, la reina emérita, que llegó puntual a su cita rodeada de fuertes medidas de seguridad, fue recibida a las puertas del teatro por la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio; el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz; el presidente del Parlamento andaluz, Juan Pablo Durán, y las consejeras de Salud y Justicia, Marina Álvarez y Rosa Aguilar, respectivamente.

Mientras tanto, las normas del protocolo exigieron que los asistentes al acto esperaran desde media hora antes en sus butacas, casi todos ellos ataviados acorde a la etiqueta exigida (hombres con traje oscuro y mujeres con vestido corto, aunque para el sexo femenino el protocolo se abre y también se permite el pantalón).

Autoridades, políticos de todos los colores, representantes de instituciones relacionadas con la cultura y el turismo, miembros de grupos musicales como el Orfeón Cajasur o el Centro Filarmónico, algunos de los cordobeses que ostentan distinciones como las Medallas de la Ciudad, además de una docena de alcaldes y alcaldesas de las capitales españolas pertenecientes al Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, se unieron en el patio de butacas a los ciudadanos de a pie que accedieron a una invitación en taquilla --facilitando todos sus datos, eso sí--, ya que Doña Sofía había mostrado su deseo expreso de que el concierto también fuera compartido por la gente del pueblo. Como era de esperar, a su entrada al teatro recibió una cálida y prolongada ovación y fue seguida por las miradas de todos los asistentes, a los que la Reina obsequió con una sonrisa en todo momento.

Antes del inicio de la actuación, interpretada por el Cuarteto Barbican, la alcaldesa de Córdoba dio la bienvenida a los asistentes, agradeciendo a Doña Sofía, en nombre de los representantes del colectivo anfitrión, «el apoyo de la Casa Real a nuestros proyectos y a nuestra labor para preservar y difundir el ingente legado cultural que poseen estas 15 ciudades y que representan lo mejor de la historia, el patrimonio y la cultura de nuestro país».

Ambrosio también dio las gracias a la Escuela Superior de Música Reina Sofía, cuyos alumnos llevan a estas 15 ciudades «exquisitos conciertos de música de cámara», una fórmula «que combina a la perfección música clásica, talento joven y Patrimonio de la Humanidad», recordando que «para nuestras ciudades este programa cultural viene siendo una experiencia muy positiva, en cuanto que enriquecemos aún más la ya potente programación de estas 15 ciudades Unesco, que han querido hacer de la cultura su seña de identidad».

Y tras las palabras, llegó el relax y la música a través de piezas de Hayden y Brahms, con las que los cuatro jóvenes componentes del cuarteo Barbican mostraron su maestría, que el público supo agradecer con sus aplausos. Tras este pistoletazo de salida, la quinta edición del ciclo musical continuará desarrollándose en el resto de ciudades pertenecientes al Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, que sigue «apostando por los proyectos culturales y educativos, con los que buscamos promover y poner en valor entre nuestros ciudadanos el excepcional patrimonio que tenemos, como la mejor manera de asegurar su preservación», según señaló la alcaldesa, que, junto a Doña Sofía, felicitó a los intérpretes, que bajaron del escenario tras el concierto.