El mundo de las letras de Córdoba despidió ayer por la tarde al poeta culto José de Miguel Rivas, que falleció este domingo, a la edad de 97 años, en un sencillo acto religioso, en el que no solo estuvo presente el recuerdo y el dolor por la pérdida, sino también la poesía a través de la lectura de su poema Señor no me interesa. Joaquín, el hermano del poeta, leyó estos versos, en los que Pepe de Miguel, como le gustaba que le llamaran, escoge cómo desearía que fuera el cielo, alejado de tronos y del azul pastel y oro. Para este poeta, vinculado al grupo Cántico, el cielo que él quiere tiene que ser «un cielo pequeñito, provinciano, como de fiesta de barrio y con muchos libros». «Un cielo vivo y cálido».

Unas ochenta personas asistieron ayer a la ceremonia religiosa y poética, que se celebró en el tanatorio de Las Quemadas, para despedir «a un gran poeta de Córdoba, muy querido por todos», destacó ayer el flamante teniente de alcalde de Cultura del Ayuntamiento de Córdoba, Juan Miguel Moreno Calderón, quien también recordó cómo le gustaba compartir sus poesías con todos y cómo las regalaba.

El recuerdo de su discreción, bondad y genialidad estuvo presente y en boca de todos durante esta despedida y también el recuerdo inolvidable de cómo regalaba su arte, su poesía, a los amigos y por las calles. «Iba con una carpeta debajo del brazo y la abría y te entregaba un poema fotocopiado suyo. Era un acto de generosidad único», comentó ayer el escritor y periodista Francisco Solano Márquez.

Francisco Solano Márquez, que insistió en la categoría de poeta de corte clásico de José de Miguel, compartió una anécdota personal al cederle el poeta el verso Córdoba es patio para utilizarlo de título para un libro suyo. «Era una persona extremadamente discreta, a pesar de su brillantez, y con un gran espíritu jovial con el que ocultaba claramente su edad», apuntó Francisco Solano Márquez.

Por su parte la poetisa Juana Castro también quiso destacar ese carácter jovial de la personalidad de José de Miguel. «Era como la sombra animada y siempre jovial de Cántico», comentó la poeta. Para el presidente de la Asociación Colegial de Escritores de Andalucía, Manuel Gahete, José de Miguel era «como sonetista, uno de los grandes nombres de la literatura andaluza».

El mundo de las letras de Córdoba le está preparando un homenaje póstumo a José de Miguel, que ahora estará jugando al dominó entre nubes como deseó en su poema sobre el cielo.