La Sala Alta de la Casa del Inca, uno de los enclaves culturales de Montilla más destacados, ofrece hasta el próximo 17 de marzo una nueva muestra que bajo el título de Piedra, papel o tijera, permite al visitante disfrutar de la obra de siete artistas que muestran, a través de sus esculturas, su propia interpretación de este conocido juego infantil.
A pesar de contar con un estilo muy diferente entre sí, José Antonio Aguilar, Marta Campos, Luis M. García Cruz, Enrique Caetano Henríquez, Ana Cremades, Sofía Ostos y Rafael Ocaña invitan a disfrutar de una exposición donde todas las obras se complementan entre sí al haber sido creadas ex profeso para ser expuestas en la vivienda donde residió durante treinta años Gómez de Suárez de Figueroa, El Inca Garcilaso.
«Es una exposición colectiva que sorprende por el gran nivel de las obras a nivel conceptual y técnico, y también gracias a la riqueza de los materiales y del lenguaje, algo que no es frecuente en escultura», destacó el artista Luis M. García, quien reconoció el papel del comisario de la muestra, el artista montillano Manuel Portero, «para llenar este rincón de Montilla de exposiciones muy interesantes».
Por su parte, Enrique Caetano Henríquez puso en valor el trabajo desarrollado por todos los artistas en los últimos meses para esta exposición que, según aseguró, «abrirá nuevas líneas de trabajo» en un futuro. «Es una muestra colectiva llena de obra nueva y, de esta forma, muchos de nosotros nos hemos motivado para marcar un nuevo punto de partida en el que trabajar», apuntó.
Piedra, papel o tijera se compone de una veintena de obras ricas en estilos, materiales, técnicas y lenguajes muy diferentes, «pero unidas por el nexo generado por la amistad de los artistas», según apuntó Marta Campos. En similares términos se manifestó Conchi Espejo, teniente de alcalde del Área Sociocultural, quien resaltó que «se trata de una muestra diferente que comenzó a gestarse antes de verano de la mano de Manuel Portero y en la que los artistas se han involucrado enormemente».
