Córdoba rinde desde ayer homenaje a la memoria del Holocausto con una exposición que podrá visitarse hasta el 28 de febrero en Casa Sefarad por el mismo precio de la entrada al museo (4 euros, 3 para estudiantes). Se trata, según los organizadores, de la mayor muestra montada hasta el momento en Andalucía sobre la Shoah --término hebreo referido a la aniquilación judía en Europa por la Alemania nazi--. En su presentación el ex Defensor del Pueblo andaluz José Chamizo, Salvador Fuentes y Rafael Jaén acompañaron al director del centro cultural, Sebastián de la Obra.

Este acaba de regresar de un viaje a Israel durante el cual, aparte de reunirse con asociaciones sefardíes y profesores de la Universidad Hebrea de Jerusalén, planteó a responsables docentes la conveniencia de que se incluya en los planes de estudios israelíes la "visita formal" de los escolares a Sefarad. "Y la capital de Sefarad es Córdoba en todos los sentidos --afirma--, el de la memoria, el intelectual y el humanístico, pues aquí estuvo la Escuela de Gramática y en Lucena la Rabínica".

LIBROS Y PERSONAS La inauguración de la muestra, titulada Donde se queman los libros al final se quemarán personas , coincidió con la celebración del Día de la Memoria del Holocausto, fijada internacionalmente el 27 de enero porque tal día de 1945 fue liberado Auschwitz por las tropas soviéticas. Una efeméride que tendrá continuidad a las siete de esta tarde en la Filmoteca, donde Junta, Ayuntamiento y Universidad conmemorarán esta jornada mundial de las víctimas del nazismo con la proyección de El último tren a Auschwitz , seguida de un coloquio a cargo de los profesores María José Porro, Pedro Poyato y Antonio Barragán.

La exposición, para la que se ha elaborado un catálogo de todo el fondo documental de Casa Sefarad, cuenta con medio millar de libros; unas 200 cintas en las que se aprecia la evolución del tratamiento del Holocausto en el cine; fotos y periódicos de la época, desde la revista Vértice de la Falange Española a Signal , publicación alemana de propaganda de la Wehrmacht. Incluye también un apartado de cómics que exhibe desde viñetas del Capitán América dando un puñetazo a Hitler hasta historietas recientes.

Un montaje diseñado para la ocasión recibe al visitante en el patio del centro, donde se ha recreado de forma simbólica la tristemente famosa entrada a Auschwitz, incluida la vía del tren que llevaba al campo de exterminio.

JUDIOS Y OTRAS MINORIAS Al acto de ayer tarde fueron invitados, además de autoridades, miembros de asociaciones de gitanos y de discapacitados. Porque la masacre en la que perecieron seis millones de judíos durante la II Guerra Mundial se cobró también dos millones de muertos de otras minorías. "Esta memoria debe formar parte de la conciencia de todo ser humano", dice el responsable de Casa Sefarad. Pero, ante quienes consideran que la tradición judía se ha apropiado de la memoria del Holocausto, matiza que si bien "no todas las víctimas eran judías, todos los judíos fueron víctimas".