El cantautor y tecladista estadounidense Gregg Allman, que mediante su grupo Allman Brothers se convirtió en uno de los pioneros del rock sureño en la década de 1970, murió ayer a los 69 años en su casa de Savannah (Georgia, EEUU), anunció su representante en la página web oficial del músico. Compositor de clásicos como Midnight Rider, Melisa y Whipping Post, Allman fue uno de los cofundadores de un sexteto de rock-blues que influyó a muchos grupos de su generación con melodías que combinaban el protagonismo de la guitarra eléctrica con la influencia de clásicos del jazz como Miles Davis y John Coltrane.

Su representante, Michael Lehman, no especificó la causa de su muerte, aunque dijo que Allman «sufría muchos problemas de salud desde hacía años» debido a sus adicciones pasadas, y según la revista The Hollywood Reporter, al cantante le diagnosticaron hepatitis C en 1999 y le trasplantaron el hígado en 2010.

«He perdido a un gran amigo y el mundo ha perdido a un brillante pionero en la música», afirmó Lehman en el comunicado. «Era un alma amable y dulce con la mejor risa que jamás he oído. Su amor por su familia y sus compañeros de banda era apasionado, igual que el cariño que tenía a sus extraordinarios fans. Gregg era un compañero increíble y un amigo aún mejor. Todos le echaremos de menos», añadió el representante.

Gregg, que además de ser vocalista tocaba el órgano, fundó la famosa banda en 1969 junto a su hermano Duane Allman (guitarra), a los que se unieron Dickey Betts (guitarra), Berry Oakley (bajo), Jai Johanny Johanson (batería) y Butch Trucks (batería).

Su muerte se produce apenas cuatro meses después de la de Trucks, quien también tenía 69 años cuando falleció en West Palm Beach (Florida), por suicido de un disparo en la cabeza ante su mujer.