Trasladar el teatro al cine se puede hacer de muchas maneras, pero básicamente para realizar esa transformación es necesario que se construya una dramaturgia en forma de guion donde al final, cuando el espectador se enfrente a la gran pantalla, olvide que hubo un rastro del mismo texto literario sobre las tablas representado en vivo.

En ocasiones, esta opción no se tiene demasiado en cuenta, como no hace tanto comentábamos cuando hablábamos de Fences, la fidelidad al drama puede echar a perder el texto cinematográfico por miedo a meter tijera en monólogos y diálogos.

Sin embargo, aquí, en la segunda película de Barry Jenkins (después de su debut en 2008 con Medicine for Melancholy, producción que pocos han visto por estos lares) estamos ante el caso contrario; difícilmente uno imagina después de ver este largometraje su origen teatral: In Moonlight Black Boys Look Blues (A la luz de la luna los chicos negros parecen azules) del dramaturgo Alvin McCraney y que él mismo ha adaptado como guión después de que lo escribiera para un taller universitario en Yale, permaneciendo aún inédito su montaje escénico.

Lo teatral, pues, en la película Moonlight, se ha convertido en cine puro y duro, gracias a la buena mano del dramaturgo reciclado como guionista y en un director que ha sabido contar con su cámara las tres edades del protagonista, alguien oprimido por su entorno, una sociedad que no le comprende y castiga por no estar adaptado a la norma: durante la infancia sufre vivir en un hogar donde la droga es el pan nuestro de cada día para su madre, mientras en el colegio es víctima de bullying, en la adolescencia asume su homosexualidad y en el tercer pasaje temporal de la acción asistimos al sorpresivo desenlace de la cinta.

Impecable el trabajo actoral, optando por tres actores para el mismo personaje en cada tiempo narrado, sobresaliendo Mahershala Alí, la única persona que le ofrece amistad para refugio de sus penalidades, papel por el cual ha conseguido Oscar al mejor actor secundario.

Aunque, desde luego, con respecto a los Oscar ya se sabe por qué será recordado este título.