Ya inmersos en el 2021, toca hacer balance de lo que fue el pasado año cinematográfico, en el que tuvimos que resignarnos a la pantalla pequeña, incluso a veces ínfima si la comparamos con lo que estábamos acostumbrados, con gran parte de la temporada ausentes las salas de exhibición, al igual que la Filmoteca. Al menos, esto ha servido a muchos para aficionarse al visionado de títulos en plataformas digitales y descubrir la calidad artística que demasiadas veces se nos censura. Hay cintas muy recomendables que sólo se han podido visionar a través de esa opción; me refiero, por ejemplo, a Mank (David Fincher filma en un deslumbrante blanco y negro cómo fue la escritura del guión de Ciudadano Kane, con una excelente interpretación de Gary Oldman) y también Corpus Christi (una producción polaca, dirigida por Jan Komasa, que nos cuenta cómo un joven sale del correccional para hacerse pasar por sacerdote en una aldea) ha reunido unanimidad ante la crítica. La danesa Otra ronda, de Thomas Vinterberg, nos introduce en el experimento que realizan unos profesores con alcohol en horas lectivas y Amy Adams está estupenda en Hillbilly, una elegía rural, de Ron Howard. Diamantes en bruto, de Joshua y Ben Safdie, contiene una excelente interpretación del actor Adam Sandler y La candidata perfecta, de la cinesta saudí Haifaa Al-Mansour, nos cuenta la valentía de una doctora que se ve obligada a presentarse a alcaldesa en las peores condiciones. Por otro lado, la británica Una obra maestra, de Giuseppe Capotondi, regala bellas localizaciones y magistrales interpretaciones como la de Donald Sutherland.

Pero también, durante algún tiempo y cuando la epidemia lo ha permitido, hemos podido disfrutar de buen cine en las grandes pantallas de la ciudad, incluida la del Fuenseca en verano, donde no han faltado los estrenos de clásicos como Clint Eastwood (Richard Jewell), Woody Allen (Rifkin´s Festival), Roman Polanski (El oficial y el espía) o Terrence Mallick (Vida oculta) y Sam Mendes realizó todo un ejercicio de estilo con 1917 que le salió muy bien, aunque este año fue el de Parásitos, del coreano Bong Joon-ho.