Para conmemorar la Fiesta de los Patios de Córdoba el yacimiento arqueológico de Medina Azahara presenta un palacio muy novedoso en su época con un buen número de innovaciones, la vivienda de la alberca. Este recinto es la única residencia conocida de Medina Azahara que organiza sus espacios alrededor de un patio-jardín interior con alberca, de ahí el nombre con el que popularmente se conoce.

Recreación virtual de la vivienda de la alberca

Este jardín es transitable a través de andenes de piedra que delimitan dos arriates simétricos -de desigual tamaño- y una pequeña alberca en uno de sus extremos. Su acceso principal se produce a través de una escalera de doble vertiente que discurre detrás de la fachada decorativa que limita uno de los lados del patio. La alberca debió alimentarse probablemente por un surtidor con figura animal de bronce, de la que nada se conserva.

Otra novedad importante que incorpora esta vivienda es la disposición de las habitaciones, que se encuentran enfrentadas, dos a dos, en los lados cortos del jardín. De estas, las primeras abren al patio mediante arquerías de tres arcos de herradura apoyados en columnas, que quieren asimilarse a pórticos. Estas arquerías se cerraron con dos grandes hojas de puerta exteriores de las que se conservan in situ sus grandes quicialeras de mármol.

Esta disposición de patio interior con doble pórtico proviene de Oriente y se presenta por primera vez en al-Andalus en esta vivienda, al igual que hicieron también su primera aparición, en esta residencia, las arquerías de tres arcos reales, no fingidos, en las fachadas interiores. Este modelo de residencia pasó a la arquitectura doméstica y a los palacios de los siglos posteriores, caracterizados por salas con pórticos enfrentados alrededor de un patio con jardín y alberca.

Aunque esta vivienda no posee inscripciones que nos indiquen la fecha de su construcción ni den alguna pista sobre quién pudo ser su inquilino, las investigaciones realizadas permiten asegurar que fue una de las primeras construcciones de Medina Azahara y que en ella vivió el príncipe heredero al-Hakam II, antes de su proclamación como califa.