Los mecanismos de la culpa

Autor: Francisco López Serrano.

Editorial: Algaida.

Lugar de edición: Sevilla.

Año: 2019.

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Francisco López Serrano (Épila, Zaragoza, 1960) es un autor polifacético y multipremiado, aunque poco conocido. Hasta ahora había publicado seis novelas, cuatro volúmenes de cuentos y ocho poemarios. Su último libro es otra novela, titulada Sacrificio, diario de un matarife.

Se trata de un cóctel narrativo con profusión de elementos. Entre otros, contiene los siguientes: un hombre que se convierte en justiciero; una mujer con una doble vida; una prostituta que no encuentra un motivo para dejar de serlo; una relación amorosa en la que los amantes se han impuesto no decirse que se quieren; un psicópata que asesina a martillazos; un muchacho marroquí que renuncia a inmolarse y sufre las consecuencias; un sicario que ha prosperado y al que le gusta matar con cuchillo; un espía que se hace pasar por periodista; una astuta directora de una agencia de modelos; un exministro metido en negocios tan lucrativos como inmorales; organizaciones criminales; terrorismo internacional; corrupción política; violencia y sordidez (algunas escenas no son apropiadas para lectores sensibles); crítica social y referencias literarias.

El protagonista (también es el narrador) es un hombre de cincuenta años que pasó veinte (desde que tenía veinticinco hasta que cumplió cuarenta y cinco) en la cárcel tras ser condenado por matar a su novia. En ningún momento (ni en el pasado ni en el presente) ha sido consciente de haber cometido el crimen, pero aceptó y acepta su culpabilidad.

Trabaja en un matadero y tiene una vida gris. Cuando se entera de que se ha encontrado a una mujer asesinada de la misma forma (poco habitual) que murió su novia, empieza a sospechar que él fue condenado por un crimen que no cometió. Con la ayuda de una prostituta con la que ha iniciado una relación sentimental, empieza a investigar el asunto, con la intención de demostrar su inocencia.

La investigación le lleva por un camino desagradable y no exento de sorpresas. El desenlace es delirante: el principal villano de la historia es una especie de mesías con un plan tan atroz como supuestamente beneficioso para la humanidad. Con un desarrollo fluido y una prosa sin florituras, Sacrificio, diario de un matarife es un cóctel narrativo amargo y, en gran medida, paródico. Trata, esencialmente, sobre los mecanismos de la culpa. El protagonista asegura: «Durante toda mi vida recibí la enseñanza de la culpa. Se me adoctrinó en ella en el hogar, en el colegio, en la calle, en los juegos infantiles, en la iglesia. [...] La culpa me formó y me hizo hombre, es decir, culpable. Asumí pues la culpa como una forma de vida, una forma de ser e incluso una forma de conocimiento».

Además de ese tema central, la obra trata también sobre otros temas diversos: el hartazgo vital, la justicia, la venganza, el crimen, la redención, la confabulación, la manipulación.