Víctor Ullate aseguró ayer que, a sus 71 años, se «siente muy joven», pero es el momento «de tomar un descanso para poder hacer otras cosas y dedicarme a mi fundación», a través de la cual quiere crear una casa de acogida de la danza destinada a niños sin recursos que quieran estudiar danza. «Me siento muy querido en toda España, donde he querido quedarme siempre”, concluyó el bailarín.