Un coleccionista japonés muere y, con él, uno de los cuadros más reconocidos de Van Gogh, comprado en subasta por 2,5 millones de dólares. Así arranca la nueva novela de Matilde Asensi (Alicante, 1962), Sakura, publicada después de cuatro años de silencio y en coincidencia con sus 20 años en la literatura.

La idea del libro, explica Asensi en una entrevista a Efe, surge a raíz de la lectura de Subastador, de Simon de Pury, donde se cuenta cómo el millonario Ryoei Saito mandó, a su muerte, ser incinerado con el Retrato del doctor Gachet, tras anunciar en rueda de prensa que el lienzo de Van Gogh desaparecería con él.

Desde la muerte del millonario, en 1996, no se había vuelto a saber nada de la obra de arte; un misterio que dio pie a todo tipo de especulaciones, que en la obra de Asensi se comienza a investigar desde la galería Père Tanguy en París. Asensi recuerda que este año se cumplen 20 su «descubrimiento» para la literatura, es decir, de su primer libro.