La 39 edición de Festival de la Guitarra se ha saldado con un total de 24.618 espectadores, una cifra que entra dentro de la media habitual, frente a los 31.000 del 2018, aunque, como ha señalado el concejal de Cultura y presidente del Instituto Municipal de las Artes Escénicas, Juan Miguel Moreno Calderón, que ha destacado la "calidad" del cartel, estos datos dependen de variantes como la celebración, el año pasado, de un macroconcierto en la plaza de toros que este año no se ha dado.

Entre los aspectos positivos, el concejal ha resaltado la diversificación de espacios. Por un lado, los del ciclo La guitarra. Nuestro Patrimonio, que ha valorado como "un acierto", ya que se ha abierto el festival a escenarios como el Patio de los Naranjos o Medina Azahara. Por otro lado, las actividades paralelas también han tenido marcos emblemáticos del casco histórico, "lo que ha abierto el festival a la ciudad y lo ha acercado a nuevos públicos, sobre todo joven, algo muy necesario para esta cita porque es el potencial usuario en el futuro". También ha considerado "interesante" las dos producciones propias que se han llevado a cabo para rendir homenaje a los maestros Joaquín Rodrigo y Leo Brouwer, destacando la presencia de intérpretes de Córdoba

"Los datos tienen el valor que tienen, según queramos mirarlos o compararlos", ha dicho Moreno Calderón, que ha recordado que en esta cita, entre los años 2011 y 2018, la media de espectadores ha sido de 23.500, con lo cual la respuesta de este año "está en la tónica general". Así, salvo años puntuales, lo normal es que el festival se mueva entre 19.000 y 25 asistentes.

Pero para Moreno Calderón, el dato fundamental ha sido la "calidad", y el concejal ha señalado que las críticas de los conciertos han sido "muy buenas", tanto a nivel local como nacional -se han acreditado 98 medios de comunicación-, por tanto, "creo la cita se ha movido en dentro de los márgenes de los últimos años".

Por otro lado, en estos diez "intensos" días no ha habido ninguna incidencia reseñable, excepto las quejas recibidas por el concierto que se celebró en el Patio de los Naranjos, donde se produjo un problema de comunicación sobre la necesidad de invitación, pero se resolvió dejando entrar a todo el mundo, lo cual amplió el número de público.

En cuanto a los conciertos, en el Teatro de la Axerquía, los más seguidos han sido los de Miguel Ríos, Marea y Rozalén. Al otro lado de la balanza están las actuaciones de Lila Downs, Lucky Petereson -que ofreció en Córdoba su único concierto en España-, Saxon e Iván Ferreiro. Sin embrago, el Teatro Góngora ha sido más homogéneo en cuanto a asistencia de público, destacando la entrada en las actuaciones de David Russell, Gerardo Núñez y Niño de Pura, mientras que en el Gran Teatro se ha rondado la media entrada, superada por Eva Yerbabuena y Stanley Clarke.

"Cada festival es único", ha recalcado el concejal, que ha explicado que una de las variables más importantes es el presupuesto, y en esta edición ha contado con un 20% menos que la anterior. También es importante la duración, un día menos este año, el número de conciertos y actividades, si hay conciertos multitudinarios o carteles con más o menos tirón. Ante estas consideraciones, Moreno Calderón ha matizado que "una de las labores del festival es no ir solo a lo seguro, sino buscar gente buena en todos los sentidos", además de las localizaciones.

PROGRAMA FORMATIVO

El programa formativo sigue siendo uno de los buques insignias del festival y si la cita "tiene un carácter internacional, no es tanto por los intérpretes, sino porque hay gente que viene a Córdoba desde muchos países -este año de 18- para recibir las enseñanzas de maestros que muchos de ellos dan conciertos en el festival". Según ha explicado el concejal, en esta edición han acudido 212 alumnos, de los cuales el 37% son foráneos, aunque ha resaltado el dato de que el 54% de ellos han repetido, lo que da una idea de la "potencia y credibilidad de este programa, que arrastra a la gente a venir a Córdoba". Por otra parte, casi todos los cursos han estado al 100%, pero ha habido cinco completos, los de David Russell, Manuel Barrueco, Leo Brouwer, Cañizares y Eva Yerbabuena, todos ellos asiduos al programa, lo que "entabla una relación de futuro entre maestro y discípulo, y eso es lo que da sentido a su presencia".

EL FUTURO

Un mayor presupuesto y más recursos humanos son las necesidades que tiene el festival para su crecimiento, según ha señalado el responsable municipal de Cultura, que también considera que debe abrirse más a la ciudad, tener más medios para la promoción internacional y trabajar con más antelación. "Con esto requisitos podremos ir a más", ha asegurado.

Así, respecto al futuro, y considerando que el festival llega a su 40 aniversario el próximo año, Moreno Calderón asegura que el actual equipo de Gobierno valorará las opciones que más tirón puedan tener, pero siempre teniendo en cuenta que esto es un festival que tiene que dar cabida a todos los estilos de la guitarra y dar satisfacción a todos los públicos.

Así, el concejal considera que se debe hacer una reflexión en profundidad sobre el festival, recordando que nació en el 1981 y ha tenido una evolución que nunca ha estado carente de ciertas tensiones estéticas, "ya que hay posturas muy puristas y otras que consideran que tiene que abrirse", por lo que en el panorama musical actual, "más que nunca, este festival debe seguir centrado en la guitarra, tenemos que preservar esa señal de identidad, por supuesto, adaptándonos a los tiempos". "Se siga el camino que se siga, hay que ser honestos", ha continuado el edil, que ha incidido en la necesidad de más presupuesto y más recursos humanos.

En cuanto al nuevo gerente que se pondrá al frente del IMAE, el concejal ha asegurado que se dará a conocer próximamente tras la decisión que tome la Junta de Gobierno.