'Maruja', original de Miguel Palacios, abrió el Ciclo de Teatro Cordobés en el Góngora. El cartel de 'agotadas las localidades' era un avance del interés que el público muestra hacia esta obra. El texto, muy bien construido, claro y explícito, no se anda por las ramas para contar la historia de esta mujer que, bajo el apelativo de 'Maruja', representa a todas las mujeres condenadas a ser ceros a la izquierda, a las que no se les reconoce su trabajo mientras que son, en realidad, el soporte de esta sociedad machista. Texto contundente y sin fisuras.

Irene Lázaro encarna a la perfección este personaje y presta magníficamente voz y cuerpo, en un trabajo que demuestra mucha solidez, a esta mujer que desnuda su alma y grita a los cuatro vientos que no puede aguantar más, que ha llegado el final y no hay vuelta atrás. Una interpretación a la que no se le puede poner un solo pero, apoyada por una escenografía sencilla, muy bien diseñada por Claudia Marcotullio, con los elementos indispensables para la puesta en escena: unas sábanas tendidas, muestra de su trabajo diario, sobre las que escribirá ¡Help!; y un barreño que contiene la sangre de los mosquitos, ratas, torturadores y verdugos que la han llevado hasta el extremo de tener que pedir socorro. La iluminación expresionista y muy cuidada de Pedro Serrano subraya cada uno de los cambios de rumbo del texto y enlaza a Irene con los personajes que van dejando de existir, a medida que el tiempo avanza hacia el final: el hombre de la tele y los mosquitos, presentes siempre con su zumbido monótono, y que acabarán -en perfecto paralelismo con quienes han sometido a la protagonista a vejaciones- como platos exquisitos cocinados a fuego lento por Maruja. Carlos Alonso conduce la dirección de escena con mano firme en un montaje sobrio y muy medido, que juega con los continuos puntos de giro para conseguir impregnar de magia toda la narración, que se apoya en el perfecto fondo musical de Belén Romero.

En definitiva, una espléndida conjunción de todos los factores, con un contundente trabajo de dirección, iluminación, escenografía, texto y fondo musical para esta obra que, sin duda, dará mucho que hablar.