Delincuentes menores hubo y habrá en todos los momentos de la historia, pero pocos le robarán a uno con más gracia que Makinavaja, un personaje que celebra su 25 aniversario desde que lo creara el fallecido Ramón Tosas, conocido artísticamente como Ivá.

"Era de Manresa, pero cuando vino a Barcelona se hospedó en una pensión de Las Ramblas, que era el sitio más choricero de la ciudad. Vivió muy de cerca todo el ambiente de la delincuencia de bajo nivel, de carteristas y este tipo de personajes", explica José Luis Martín, editor de El Jueves . "Makinavaja nació en el hostal Don Quijote, donde había putas, macarras, camellos y mucho policía secreta recién salido de la academia. Hicimos amistad con ellos y nos llevaban a las redadas, y luego acabábamos tomando copas con los chorizos", recuerda Oscar Nebreda, fundador de la publicación satírica.

Estos sainetes ocurrieron en los 70, mucho antes de que Ivá se mudase a Venezuela por cuatro años. "Regresó en 1986 y nos hizo dos propuestas geniales: Historias de la puta mili , con el sargento Arensivia, y Makinavaja , recuerda Martín. "La primera estaba basada en sus anécdotas sobre el servicio militar, y la otra en su experiencia de chico de provincias que llega a la capital y se aloja en el barrio chino", añade.

De carácter popular, las dos series gozaron de amplio reconocimiento. Eran ejemplos de costumbrismo, un fresco de la España más casposa. Destacaban por sus sólidos guiones, que luego permitieron adaptaciones al teatro, el cine o la televisión. Por desgracia, Ramón Tosas murió en 1993 en un accidente.