Un «vínculo emocional con la ciudad y con el Gran Teatro» ha sido el responsable de que Perfiles ocultos tenga su estreno absoluto en el viejo coliseo cordobés. Nuria García, actriz y directora de la obra, presentó ayer en una rueda de prensa, junto a la ya consagrada actriz Macarena Gómez y el teniente de alcalde, delegado de Cultura y presidente del Instituto Municipal de Artes Escénicas (IMAE), David Luque, su última producción teatral, la cual fue clasificada por sus creadores como un «thriller/danza». No obstante, y en palabras de la propia directora, este proyecto «es más complicado de explicar que de ver».

La obra narra cómo una celebración de cumpleaños donde se reencuentran viejas amistades se ve truncada por un crimen. Con un suspense clásico propio del cine de Hitchcock que envuelve toda la trama, el espectáculo irá mostrando los alegatos de los personajes (un ecléctico elenco que cuenta con ocho actores en total, incluyendo a Nuria García y Macarena Gómez) a través de un número coreográfico y musical que irá definiendo el perfil psicológico de cada sujeto.

La trama cuenta, además de con un importante componente musical y un movimiento escénico continuo, con el añadido especial de que cada personaje padece un tipo concreto de psicopatía, la cual se irá mostrando al espectador a través del lenguaje paraverbal de cada individuo. Así, el montaje tiene un importante factor psicológico que ha obligado a todo su elenco a prepararse concienzudamente para que cada actor interiorice los rasgos de la condición mental que padece cada personaje. «Estuvimos un año y medio preparándonos con el terapeuta para poder hacer que cada personaje sea fiel durante toda la representación a su condición psicológica de forma natural», comentó Nuria García, al mismo tiempo que agradeció a su amiga Macarena Gómez (ambas actrices son cordobesas y se criaron juntas) su participación en el proyecto.

Por su parte, Gómez dio las gracias al Ayuntamiento de Córdoba «por apoyar a las cordobesas y apostar por el producto de la tierra», reconociendo el reto que le ha supuesto volver al teatro y, sobre todo, volver a bailar, «Núria y yo crecimos juntas bailando en la Escuela de Danza de Maruja Caracuel, pero hace más de 20 años que no bailo en el Gran Teatro». Además, hizo hincapié en la «original e innovadora apuesta que supone la obra de Nuria», argumentando que «aúna cine, teatro, danza e, incluso, ópera».

Ambas actrices finalizaron su intervención afirmando que estuvieron de acuerdo desde el primer momento en que querían que el punto inicial de la gira de esta obra fuese en Córdoba.