UNDÉCIMO CONCIERTO DE TEMPORADA DE LA ORQUESTA DE CÓRDOBA
DIRECTOR: Lorenzo Ramos
PROGRAMA: Obras de E. Grieg y Mendelssohn
Un drama exótico compuesto por un nórdico y una sinfonía de juventud -casi de infancia- en la que su autor exhibe una madurez insospechada fueron las obras programadas para el penúltimo concierto de la temporada de abono 2017-2018.
A pesar de que fueron escritas con gran esfuerzo y de que aceptó el encargo motivado en gran parte por la necesidad de liquidez de Grieg, la adaptación musical de Peer Gynt --drama de Ibsen- reportó a su autor gran parte de su gloria y proyección internacional. La brillantez de su orquestación, el exotismo y el elegante lirismo de la partitura han garantizado el éxito de las Suites para orquesta 1 y 2 desde su estreno.
La versión ofrecida por Lorenzo Ramos estuvo más atenta a la condición sinfónica de las suites que a su original desarrollo dramático; el pausado y solemne final de La muerte de Ase, la contundente presencia de los violoncellos en La danza de Anitra y la Canción de Solveig sobresalieron en la interpretación ofrecida por la formación cordobesa y su director titular, hecho que fue reconocido por el público con una cerrada ovación.
Los habituales de la temporada de abono ya hemos podido contrastar suficientemente la excelente acústica del Teatro Góngora con respecto a la del Gran Teatro, sin embargo, no podemos atribuir sólo a esta circunstancia el excelente sonido del que hizo gala la orquesta, sino a su mérito propio: terso, limpio, empastado y preciso, hizo fluir la interpretación de la obra de Grieg con frescura y aparente facilidad.
Ya después de la pausa, la Sinfonía nº 1 en do menor, Op. 11 de Mendelssohn resultó emocionalmente equilibrada, con tendencia hacia lo horizontal y alejada de una aproximación más arrebatada, tampoco pudo considerarse clásica, lo que no fue óbice para obtener la aprobación del público, que la ovacionó.
