Entre dos aguas, de Isaki Lacuesta, ha sido la gran triunfadora de los Premios Gaudí de la Academia del cine catalán, al haber ganado siete de los nueve premios a los que aspiraba.

Esta película se llevó el premio de Mejor película en lengua no catalana, dirección, actor protagonista y música original.

Por otro lado, Viaje al cuarto de una madre, de Celia Rico, fue otra de las grandes triunfadoras de la noche del domingo, al conseguir el Premio del público a la mejor película, los dos galardones de interpretación femenina, para Lola Dueñas y Anna Castillo, y el de guión, obra de la propia Rico.

Dueñas competía con Alexandra Jiménez (Les distàncies), Bárbara Lennie (Petra) y Carme Elías (Quién te cantará). La actriz, que también está nominada en la próxima gala de los premios Goya, se convierte en Viaje al cuarto de una madre en la progenitora de Leonor, una joven que quiere irse de su casa, pero no se atreve a decírselo a su madre.

Antes de subir al escenario, Dueñas se abrazó con fuerza a Anna Castillo, su hija en la película y que también fue premiada, y luego, tras coger la estatuilla del Gaudí de manos de Miki Esparber y Laia Marull, agradeció el premio y dirigió unas palabras a los artífices del filme por haberle «acogido» y a los otros actores que le han acompañado. A todos ellos les dio las gracias por «cogerme la mano y sacarme de esa tristeza», puesto que cuando empezó a meterse en la piel de Leonor no pasaba por un buen momento personal. A Josep Amorós le agradeció su «sensibilidad».