Nacho Lozano ya sabe lo que es ayudar a los demás a través de sus letras. Ahora lo hace en la gala benéfica de la Asociación de Familias Necesitadas (Anfane) que se celebra hoy en el Círculo de la Amistad, donde presentará un show que incluirá un recordatorio de los años 80 a través de sus imitaciones, su clásico Mi gran noche, con las voces de un total de quince artistas conocidos y el tema Escándalo, que ya ofreció en su paso por Got Talent.

-Su carta de presentación al público fue Youtube, con un vídeo en el que cantaba ‘Libre’ de Nino Bravo, con las voces de veinte artistas diferentes. ¿Cuál cree que es la clave del éxito para que algo se haga viral?

-Yo creo que se mezclan varias cosas, por un lado la suerte y por otro, la originalidad. Hacer algo especial, que no haya hecho nadie antes y que sea capaz de sorprender.

-Ahora tiene la gira de ‘Inimitable’. ¿Cómo trabaja la voz de tantas personas para conseguir alcanzar la imitación perfecta?

-Lo que hago es grabarme y comparar mi voz con las que intento imitar. Mi proyecto es llegar a 100 voces, aunque creo que van a ser más. Soy una persona muy exigente.

-¿Qué experiencia se lleva de su paso por televisión en Antena 3 y Movistar Plus?

-Yo creo que la tele es algo muy efímero, que te puede lanzar o derribar. Lo mío es el directo, no estar pendiente de otra cosa que no sea yo. Se nota cuando estoy a gusto en televisión y cuando no.

- Cuando le piden que componga para alguien, ¿cómo hace para adecuar la canción a una historia que no es la suya?

-Solo hay que meterse en la piel del otro, en su historia. Trato de llegar a donde ellos me piden. Pero cada vez me cuesta más que no me afecte emocionalmente.

-En la presentación de la gala de Anfane, dijo que «no nos damos cuenta ni nos preocupa que la persona que tenemos al lado está mal» ¿Cree que la sociedad evoluciona a favor o en contra del propio ser humano?

-Vivimos en un mundo lleno de postureo. Creo que las redes sociales nos dan la oportunidad de utilizarlas de manera auténtica, de publicar lo que sentimos de verdad. Cuando no estoy contento no aparento, jamás, porque luego me siento ridículo. Siempre estamos esperando la alabanza de la gente y esa no es forma de vivir. Es una dependencia absurda.

-¿Qué ha aprendido en todo el tiempo que lleva formando parte de esta asociación?

-Que aún queda gente que necesita ayuda y hay quien se la ofrece desinteresadamente. Para quien no puede permitirse un abogado, por ejemplo, eso es fundamental. Es importante saber que esto existe, y que está en Córdoba.