Después de una trayectoria volcada en el mundo empresarial y las finanzas, Juan Rafael Martínez, más conocido como Jota, tiene ahora el «reto» de gestionar los teatros públicos de Córdoba, algo para lo que «se requiere cierta sensibilidad y un cariño especial». Asegura que desde hace dos meses en su cabeza solo hay sitio para el Instituto Municipal de las Artes Escénicas (IMAE) y «mi hija de seis años», y entre sus objetivos se ha fijado cambiar la imagen de este órgano y darle visibilidad, para lo que considera indispensable la comunicación.

-El sector empresarial ha sido hasta ahora su ámbito de trabajo, que ahora se desarrolla en el mundo cultural y artístico. ¿Cómo se siente en este nuevo escenario laboral?

-Estoy encantado ante este nuevo reto. En el año 2000 trabajé en la editorial Plurabelle y eso ya me metió en el mundo cultural.

-¿La cultura es un sector que se puede gestionar como cualquier otro o requiere cierta sensibilidad y conocimiento?

-Requiere cierta sensibilidad y a mí me la dio el paso por la editorial. Trabajamos, igual que otras empresas, con personas, pero también con un elemento muy importante, que es la satisfacción de los usuarios de los teatros, además del arte, y hay que ponerle un cariño especial.

-¿Cómo ha encontrado la situación de los teatros municipales?

-Nuestros teatros son un valor que deberíamos conocer todos los cordobeses. La Axerquía es una maravilla y, de hecho, está considerado uno de los cinco mejores escenarios al aire libre de España. Con respecto al Gran Teatro, se han ido haciendo pequeñas reformas y se está constantemente en procesos de mejora. Estamos pendientes de sentarnos con la Gerencia de Urbanismo y hacer un plan sobre cómo está el teatro, que necesita algunas reformas en la parte del escenario. El Góngora tiene una capacidad menor, pero la sala Polifemo da mucho juego, lo que queremos seguir fomentando, no solo para las artes escénicas, sino para eventos de otro tipo.

-¿Qué cambios considera necesarios dentro del IMAE?

-En el Teatro de la Axerquía hay una idea en la que se está trabajando y que consiste en acotarlo para determinados espectáculos que requieren un menor aforo. Esto provocaría la bajada del canon y que tenga más uso y más vida. Por otro lado, para llegar a más gente tenemos que duplicar los esfuerzos en comunicar y que la gente conozca lo que hacemos. A partir del año que viene queremos cambiar y actualizar la imagen del IMAE. Todo el mundo sabe lo que es Emacsa, Aucorsa o Sadeco, pero hablas del IMAE y solo lo conoce la gente de la cultura. Queremos que la palabra IMAE tenga significado por sí sola. Por otro lado, hay que fomentar la colaboración público privada, que es uno de los puntos fundamentales ante la necesidad de recursos.

-¿Y en la parte artística? ¿Cuál es su proyecto cultural?

-Seguiremos la misma línea que ha tenido hasta ahora, mejorándola y ofreciendo algunas pinceladas nuevas. Nuestra directora artística, Ana Linares, es una maravilla y su equipo también. No me puedo quejar del equipo humano que tengo porque en todo los aspectos hay personas fantásticas. A mí no me gusta imponer, me gusta la colaboración, poner en común proyectos, y sobre ellos definirnos. Uno de los objetivos es que lo que se haga en los teatros de Córdoba tenga público y, más que mucha cantidad, buscamos calidad. Hace falta, quizá, un poco más de teatro y más musicales.

-¿Tendremos ópera esta temporada?

-Sí. Es algo muy demandado, siempre se llena, pero es muy cara. En esto también es importante la colaboración público-privada. No faltará una ópera al año, y vamos a intentar tener dos.

-Siguiendo con la programación, ¿mantendrá ciclos como Off Topic o el del teatro andaluz?

-Vamos a seguir manteniendo todo lo que se hacía y a continuar con el buen trabajo que se está haciendo. Vamos a plantear proyectos nuevos, pero la idea no es romper nada de lo que se ha hecho. Seguiré una línea continuista, mejorando lo que se pueda.

-Es un experto en fidelización y captación de clientes. ¿Cómo piensa atraer a nuevos públicos al teatro?

-Con calidad. Eso es un valor añadido. Vamos a traer lo que esté funcionado, lo que guste, lo que sea reconocido. Por otro lado, la comunicación es muy importante. Una de mis claves es que los teatros tengan visibilidad y estén llenos, al menos al 75 % de media, y en los dos meses que llevo en el cargo lo estamos consiguiendo. Por otro lado, continuaremos haciendo que los niños vengan al teatro con determinados programas como Butaca familiar o Vamos al teatro.

-Este año se celebra el 40 aniversario del Festival de la Guitarra. ¿Será una edición especial?

-Estamos inmersos al cien por cien en el Concurso de Arte Flamenco, que está a la vuelta de la esquina, pero ya estamos dándole vueltas al Festival del Guitarra, que tendrá más presupuesto para su 40 aniversario. También estamos pidiendo a promotores que nos den ideas de qué se puede traer. Hay muchas empresas privadas que ya quieren unirse a esta celebración, además de las que ya tenemos. Fomentaremos las actividades paralelas y complementarias y volveremos a solicitar escenarios como el Patio de los Naranjos, el Palacio de Viana o Medina Azahara.

-¿Cree que esa cita necesita un equipo específico, alguien al frente todo el año, y un cartel que se anuncie lo antes posible?

-Esa demanda se ha puesto sobre la mesa. Insisto en que tenemos un equipo humano muy bueno en la dirección artística, pero también es cierto que llevan el peso de todo el año. Es verdad que el cartel se saca tarde, pero eso no va a pasar eso con el 40 aniversario.

-¿No sería posible un aumento del personal de los teatros, considerando que ahora hay tres?

-Estamos trabajando mucho con ese tema, pero la tasa de reposición nos limita mucho. Hay que cubrir vacantes, pero todo esto lo marca la Administración. Necesitaríamos al menos 9 o 10 personas más para dar un servicio perfecto. Yo no voy a parar hasta conseguirlo. En mi cabeza ahora mismo solo tengo al IMAE y a mi hija de seis años. Cuando me embarco en un proyecto, me comprometo.

-Como dice, dentro de poco volveremos a celebrar el Concurso de Arte Flamenco. Tratándose de un encuentro con el arte jondo de los más antiguos, reconocidos e importantes, ¿cree que tiene la difusión que merece?

-No, y se puede conseguir. En esta edición, cuando yo llegué ya estaba todo cerrado, menos la difusión. Este año estaremos en algunas estaciones del AVE, como las de Madrid, Sevilla, Valencia y Barcelona para darle repercusión. Quizá este año no tengamos tiempo suficiente para publicitarlo a nivel nacional, aunque estamos cerrando acuerdos con algunos medios, pero sí en Andalucía.

-Dentro de sus aficiones, ¿donde sitúa a las artes escénicas?

-Soy un enamorado del teatro, me encanta la música, y disfruto mucho de esos momentos. También soy aprendiz de mago, recibo clases y me apasiona. Cuando estudiaba en ETEA, me apunté al grupo de teatro, y me hubiera gustado ser actor de doblaje. A mí, me das un micrófono y me das una alegría.

-¿Qué prefiere, el drama o la comedia?

-Según el momento, pero soy más de comedia.