Miles de fans se dieron cita anoche en el Coso de los Califas para vibrar con la actuación de los míticos Kiss en un concierto programado dentro del Festival de la Guitarra. La escenografía de la banda y su estética de caras pintadas dieron un ambiente peculiar al espectáculo con el añadido de los efectos de luces. Una puesta en escena que desató la pasión de los seguidores del grupo neoyorquino.

Satisfechos. Así se fueron los miles de fans que presenciaron un concierto que quedará para siempre impreso en su memoria. Amantes del rock, del espectáculo y de la parafernalia que rodea a los Kiss, el público se entregó a la magia de una banda que derrochó energía pese a los años de trayectoria que tienen a sus espaldas. Mago de Oz tampoco defraudó a los presentes, muchos de ellos tuneados para la ocasión con maquillaje kissiano, que se desgañitaron coreando los temas legendarios de unos y otros. Rock y espectáculo para el recuerdo.