Después de 14 años desarrollando sus carreras en solitario, Antonio, Juan y Josemi Carmona vuelven con Ketama con la reedición de De akí a Ketama, uno de sus trabajos más recordados: «Meternos de primeras a hacer un disco nuevo nos parecía un poco cansino», dijo Juan en una entrevista ayer. «Nosotros, aparte de un grupo musical, somos familia: somos Habichuela los tres. Tenemos una sinergia que, por mucho que queramos separarnos, nos atraemos en lo musical y en lo personal», explicó Antonio. Los dos, unidos a su primo Josemi, regresan después de «mucho mono» a la «empresa» Ketama, aquel grupo en el que entraron cuando «no eran ni hombres, adolescentes», y que se disolvió hace 14 años.

«Echaba mucho de menos las guitarras de Juan y de Josemi y, sobre todo, ir como íbamos, como lo que somos, un clan familiar, dando música por todo el mundo», aseguró Antonio, que durante estos años ha lanzado tres discos en solitario. Apuestan en esta nueva etapa por el disco que «les dio a conocer», «De akí a Ketama» (Universal), en lugar de lanzar nuevas canciones, aunque, matizan, «todo tiene su tiempo: eso va a fluir».

«Ponerse a hacer un disco ahora es bastante intenso. Meternos de primeras a hacer un disco nuevo nos parecía un poco cansino. Preferíamos dar a conocer el disco que nos dio a conocer al público», añade Juan. Con esa idea de enseñar al nuevo público sus raíces y deleitar a los incondicionales, el trío ha reeditado en la mítica Abbey Road (Londres) este también icónico cedé de 1995, con la colaboración de Pablo Alborán en El problema y de Jorge Drexler en Vente pá Madrid. «Son dos personas maravillosas: estuvieron entregados desde el primer momento en cuanto se lo dijimos. Es más, Pablo quería cantar en todos los temas. Y Jorge ha escrito unas líneas en Vente pá Madrid como homenaje a nosotros que la gente no se lo tiene que perder», explica Juan, riendo con su hermano. De akí a Ketama incluye también Ángel caído, un tema de Antonio Vega, amigo de la banda y que participó en la grabación original, con el que ahora el grupo le rinde tributo.

Confiesan que «echan muchísimo de menos» a Vega, que falleció en 2009, pero también a otro Antonio, Antonio Flores, que dejó un vacío prematuro en la música poco después del lanzamiento en 1995 de este reeditado álbum. Mencionan también a Paco de Lucía o Camarón, visionarios a los que recuerdan y añoran.