Tras anunciar su marcha, en septiembre del pasado año, el actual director titular de la Orquesta de Córdoba, Manuel Hermández Silva, el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, instituciones que forman el consorcio que gestiona a la formación musical, buscan en estos momentos una nueva persona que se ponga al frente, en cuyo perfil debe figurar que sea alguien que se involucre con la ciudad, con una formación sólida y que esté dispuesto a impulsar la orquesta, no solo en Córdoba sino en toda España, todo ello por menos dinero de lo que ahora cuesta este cargo, puesto que la austeridad manda en los tiempos que corren.

Desde que se conoció la noticia de la marcha de Hernández Silva, a través de las agencias de mánagers y representantes, las propuestas de candidatos no paran de llegar tanto a la gerencia de la orquesta como a las entidades consorciadas, y entre ellos figuran, sobre todo, nombres de personas que tienen o han tenido alguna relación con la orquesta, como José Luis Temes, Inma Shara, Juan Luis Pérez, Leonardo Martínez Cayuelas, Lorenzo Ramos, Adrian Leaper o Antoni Witt, según ha podido conocer este periódico. Ante esta información, tanto el Ayuntamiento como la Junta de Andalucía no han querido manifestarse al respecto.

PROCEDIMIENTOS Entre los procedimientos para contratar al nuevo director puede figurar una oferta de libre concurrencia, un sistema muy transparente, pero también una práctica inaudita en el panorama de las orquestas, puesto que, en materia artística, se debe llevar a cabo una selección en la que se analice algo más que un currículum. Conocer las propuestas que llevaría a cabo al frente de la formación musical, su experiencia como director, titular o no, de otras orquestas y el nivel de éstas y qué repertorios maneja, entre otros valores, son aspectos clave. Otro de los elementos importantes para esta elección es la valoración, a través de cuestionarios, que los músicos hacen de los distintos directores que se hayan puesto al frente de la formación. La comisión artística de la orquesta hace un seguimiento de estos maestros, cuyos datos se elevan a los órganos de gestión para que se tengan en cuenta estos criterios, una práctica muy habitual en todas las orquestas y, aunque el consejo de administración tiene la potestad de la decisión final, siempre se valora la opinión de los músicos.

Aunque se desconoce cuándo se sabrá quién es la persona que se pondrá al frente de la formación musical cordobesa, se entiende que la decisión no debe retrasarse más allá de abril o mayo, puesto que son los meses en los que se debe organizar y preparar la próxima temporada de la Orquesta de Córdoba, que actualmente tiene muchos y variados pretendientes para dirigirla, debido, entre otros aspectos, al momento que vive el panorama sinfónico español, al que los recortes han afectado muy duramente.