Julio Iglesias agrandó ayer su leyenda al recibir un Grammy honorífico como reconocimiento a su exitosa carrera en una gala organizada en Los Ángeles (EE UU) por la Academia de la Grabación.

El cantante español, uno de los artistas latinos más influyentes de la historia, no pudo asistir al acto, pero envió un vídeo para agradecer el premio Lifetime Achievement Award, una distinción que rinde homenaje a los intérpretes que han hecho contribuciones de gran importancia en la música.

«Me encantaría estar ahí. Muchas gracias a todos los miembros de la Academia de la Grabación por este hermoso regalo», dijo Iglesias en su mensaje. «No nací para ser músico. Nací para jugar al fútbol (...). Y, de repente, tuve un accidente terrible y casi quedé parapléjico. Entonces me dieron una guitarra y esa guitarra cambió mi vida por completo», añadió.