Organizada por la Real Academia, la sede de la Fundación Cajasol en Córdoba acoge desde hoy lunes y hasta el 16 de noviembre una exposición retrospectiva del pintor cordobés Juan Hidalgo del Moral. Una veintena de obras de variadas épocas componen la muestra de un artista "que nunca ha dejado de pintar" y cuya "humildad" y "timidez" han influido mucho en su alejamiento del "protagonismo", ha señalado Ángel Aroca, comisario de la exposición, que también goza de un catálogo del que se ha encargado Miguel Carlos Clementson, director de la Escuela Mateo Inurria.

La cantidad de obra con la que cuenta este arista ha hecho complicada la selección de piezas, según ha confesado el comisario, aunque la mayoría de las expuestas corresponden a su última etapa, la menos conocida. Bajo el título La belleza de verdad, un total de 20 cuadros, la mayoría de gran formato, describen la evolución de este pintor y son representativos de sus cambios de estilo. Así, el espectador se puede encontrar un autoretrato de los años ochenta, época en la que también fueron muy característicos sus arcángeles en paisajes cordobeses muy reconocibles, que también están presentes la muestra.

Con el tiempo, esos arcángeles se convirtieron en cazadores, muchachos en un billar o en costaleros, y todo ello forma parte de esta muestra de Hidalgo del Moral, "cuya obra es la exaltación de la figura, del ser humano", aunque ahora las composiciones "son más complejas", ha asegurado Aroca, que avanza que esta exposición tiene como novedad dos desnudos femeninos, una temática que hasta ahora el artista había desarrollado solo en dibujo.

"Córdoba siempre ha sido el fondo de sus cuadros", ha continuado Aroca, que considera que su "realismo idealizante" ahora es «más expresivo». Por su parte, Hidalgo del Moral ha reconocido que esta exposición supone dar a conocer sus últimos 15 años de trayectoria. "Desde que me jubilé, no he parado de pintar y tengo mucha obra", ha señalado "orgulloso" el pintor y académico, que muestra una de sus últimas obras, un retrato de José Cosano, el director de la Real Academia. "Yo pinto lo que me gusta, lo que me sorprende, pero para mí lo esencial es la forma de pintar, la materia, la composición, y me da igual que sea una familia o unos costaleros", ha asegurado el artista, que encuentra su inspiración en "cualquier parte" y considera que, pese a los años, hay unas series de constantes en su obra: la figuración, la atmosfera y la sobriedad.