La calle Gondomar se convirtió ayer en un improvisado escenario expositivo para las seis obras ganadoras del certamen fotográfico Mírame, convocado por la delegación de Juventud del Ayuntamiento, y que supone una muestra invitada de la Bienal de Fotografía que se está celebrando. Los jóvenes artistas cordobeses Enma Alcalá de la Rosa, Pablo Cabrera Espino, Alicia Céspedes, María Rosa Aránega Navarro, José León Torres y José María Quesada García-Pantaleón han sido los ganadores de este concurso, que, según señaló el concejal de Juventud, Antonio Rojas, durante la inauguración de la exposición, ha contado con 132 participantes, de los que más del 50% han sido mujeres, algo que destacó especialmente el edil. El premio consiste en la muestra de las obras ganadoras, que colgarán de banderolas instaladas en las farolas de la calle Gondomar hasta el 18 de mayo.

Cuatro de los ganadores estuvieron presentes en esta inauguración, en la que Alicia Cépedes, creadora de la obra Este mundo del revés no da tanto miedo, manifestó el «orgullo» de estar presente en un evento como la Bienal de Fotografía, «al que acude mucha gente importante, por lo que el hecho de que nuestros nombres estén entre los grandes que participan en esta cita es una ventana para que se empiece a conocer el trabajo que haces».

Por su parte, Emma Alcalá ha participado con la imagen Geisha, «que habla sobre el silencio y el machismo heredado a través de la cultura y de la educación». Con la foto Canto en Re Mayor ha obtenido su premio José León Torres, que ha calificado su obra de «sencilla y eficaz» y muestra la imagen de un pájaro sobre un tendido eléctrico» y en ella ha querido transmitir «un pentagrama».

Por último, Pablo Cabrera Espino presentó a concurso Entre arte, una fotografía en blanco y negro que nuestra a un hombre admirando una exposición, «al que empecé a perseguir hasta que encontré la luz adecuada para captarlo», reconoció el joven artista. Las fotografías La buganvilla de Laura, de José María Quesada, y Hoces y ruiseñores, de María Rosa Aránega, completan la exposición. El certamen ha tenido el objetivo de poner al alcance de los jóvenes creadores locales espacios propios y visibilidad para la exhibición y promoción de sus propuestas, a la vez que «dar cabida a los noveles en la oferta cultural de la ciudad, con la finalidad última de apoyar la cultura de base», según señaló Rojas, que ha animado al público a detenerse en la creatividad, el mensaje y la trayectoria de quienes firman estas fotografías.