El poeta José García Obrero presentó ayer en la Delegación Territorial de Cultura su última obra, La piel es periferia, dentro del ciclo Letras Capitales de la Consejería de Cultura, que organiza el Centro Andaluz de las Letras.

Con esta obra, García Obrero profundiza en el recorrido inciado en sus dos libros anteriores, Mi corazón no es alimento y Un dios enfrente, a través de una compilación «orgánica» de unos 40 poemas, que tiene que ver con una exploración de diversos territorios limítrofes en lo que es su poética particular.

Según el autor, «cada una de las partes invita a un recorrido, que se va cerrando sobre sí mismo», un poemario «muy coherente» con una historia circular, en cuyo final «se espera que ese itinerario se cierre», jugando con la intertextualidad, y que le valió el 43º Premio de Poesía Ciudad de Burgos.

Entre sus páginas, García Obrero recoge todo el material de las propias vivencias vitales, trabajadas a través de la palabra poética en un sentido más literario, «incluso de ficción», apuntó el poeta. En La piel es periferia, abarca la problemática de la edad, la personalidad, un viaje por la naturaleza a través del hecho de escribir, el cual adquiere especial importancia en esta tercera publicación, añadiendo cierta sensibilidad social, donde mostrar que «el poeta no se aísla del mundo», destacó el autor. El título de esta obra hace énfasis en que «la piel es el límite de lo que pasa en el exterior y lo que pasa dentro del poeta, las emociones y los pensamientos del individuo», según García Obrero, atraído por el significado de lo periférico y lo fronterizo, ya que, como él mismo apuntó, «soy una de una ciudad de la periferia barcelonesa». El mismo poeta bromeó con que la presentación de ayer en Córdoba «es el estreno mundial de mi obra», en un acto «emotivo y cargado de buena energía».

José García Obrero, nacido en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) en 1973, y residente en Córdoba desde 1997, es autor de Un dios enfrente, con el que fue finalista del premio Ciudad de Alcalá de Henares de Poesía en el año 2014. Además, como traductor publicó en castellano Mal, del poeta Jordi Valls y es colaborador del suplemento Cuadernos del Sur de Diario CÓRDOBA.