La visión histórica estricta de Hernán Cortés, una referencia psicológica al personaje y sus grandes decisiones sobre el destino de sus naves y su figura literaria fueron las tres perspectivas sobre el personaje protagonista de la conquista de México que centraron este jueves la sesión inaugural de las Jornadas de Otoño de la Fundación Ricardo Delgado Vizcaíno de Covap, unas conferencias que concluyen esta tarde con la vuelta al mundo de Magallanes y Elcano.

El alcalde de Pozoblanco, Santiago Cabello, aprovechó su intervención para anunciar que el Ayuntamiento va a poner en marcha los mecanismos que lleven al nombramiento de Hijo Predilecto de la localidad al jurista, escritor y director de la Real Academia de la Lengua, Santiago Muñoz Machado, que es a su vez presidente de la fundación cultural de Covap. Muñoz Machado presentó a los ponentes y justificó los temas escogidos por la importancia de las aventuras formidables que los españoles llevaron a cabo hace ahora 500 años.

Antes, el presidente de Covap, Ricardo Delgado, puso en valor la labor de la cooperativa, pues contribuye no solo al desarrollo económico de Los Pedroches, sino también al social y cultural dando batalla al problema de la despoblación que sufren otras zonas rurales españolas.

Ante el público que se acercó al auditorio del recinto ferial los conferenciantes fueron perfilando la vida y trayectoria de Hernán Cortés. El escritor Javier Moro enfocó el personaje desde el punto de vista literario con una apasionante intervención que tuvo en cuenta todos los perfiles del conquistador de México. «¿Quién era Hernán Cortés?», se preguntó. «Era el personaje cruel que mataba y mutilaba indios o quien financió asilos para ancianos; fue diplomático brillante o el hombre que engaña a Moctezuma; nos quedamos con el padre de familia o con la bestia de una enorme voracidad sexual… Cortés era todo eso a la vez y eso es lo que lo hace interesante como personaje literario», expresó Javier Moro.

Moro señaló que en España tenemos una relación enfermiza con nuestro pasado y, en referencia a Cortés, «estamos ante un paradigma de ello, porque incluso según el lado político actual en el que te sitúes, su figura se trata de una u otra forma».

Por este motivo, se debe ver a Cortés como un personaje con imperfecciones, con contradicciones, algo que lo hace mucho más interesante. Porque además -subrayó Moro-, simboliza todo lo que desune a España de América desde el inicio de la globalización por los españoles y los portugueses en los siglos XV y XVI. El escritor trató a Cortés como un personaje histórico ideal para ser plasmado en novela histórica o en libros de historia novelada porque «donde la historia llega a desconocerse puede entrar la imaginación y la ficción».

Por su parte, el periodista Jesús Calero lamentó que el Gobierno de España no se haya implicado en la búsqueda de los barcos hundidos en la costa de Veracruz que desmontarían el mito de que Cortés quemó sus naves para que sus hombres no le abandonaran en su aventura en tierras mexicanas.

Manuel Lucena, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, se refirió a nuevos y viejos enfoques de la conquista de América y el nacimiento de la Nueva España. Lucena definió a Cortés como una persona ambiciosa y que «teniendo la vida resuelta» se decide a conquistar México. Todo ello está justificado en parte por el ambiente que se vivía en la España de finales del siglo XV: las guerras de frontera, la valoración del concepto hidalgo y caballeresco de la aventura y la conquista de tierras del ultramar fascinaban a buena parte de la población de la época. H