La exposición Islas al mediodía, que reúne en la sala Vimcorsa la obra de diez artistas contemporáneos cordobeses que muestran piezas de las distintas etapas de su trayectoria, ha alcanzado la cifra de 5.570 visitas desde su inauguración, el pasado 22 de enero, según fuentes de la sala expositiva. A este éxito se suma el hecho de que ya se están recibiendo ofertas para llevar Islas al mediodía, que podrá verse hasta el 15 de marzo, a salas de Barcelona y Madrid.

Francisco Arroyo Ceballos, Manuel Castillero, Rafael Cervantes, Francisco Escalera, José Luis Muñoz, Pepe Puntas, María José Ruiz, José María Serrano, Francisco Vera Muñoz y José Manuel Belmonte componen la nómina de artistas de esta muestra, que surge del colectivo que ellos mismos crearon a mediados del pasado año, Córdoba Contemporánea, un grupo que no tiene una afinidad estética, pero al que une la amistad y su manera de entender el arte y la creación.

Según el comisario de la muestra, Félix Ruiz Cardador, el colectivo se siente muy «agradecido y satisfecho» de esta repercusión, ya que, «aunque teníamos buenas expectativas de que fuera una exposición muy seguida al ser un sitio céntrico y con unas condiciones óptimas para exponer, nos ha sorprendido mucho esta avalancha». De hecho, no había intención de realizar visitas guiadas todas los semanas, pero la «demanda» ha provocado que cada sábado se realicen dos, a las 11.00 y a las 12.15 horas. «Están resultando un éxito», continúa el comisario, que señala que «el pasado sábado acudieron 450 personas y los domingos también hay mucho movimiento».

Por otro lado, esta exposición ha sido objeto de interés de algunos centros educativos o profesores de Historia de Arte y «como somos muchos nos dividimos para hacernos cargo de esas peticiones», continúa Ruiz. «Nuestra intención siempre fue que la exposición fuese sencilla y divulgadora, frente al arte, a veces, elitista e incomprensible», prosigue el comisario, que asegura que al público le está encantando que los propios artistas les hablen de su obra.

Para Ruiz Cardador, «desde la modestia, la exposición tenía la pretensión de abrir una nueva etapa, dinamizar y abrir cierto debate en la ciudad y potenciar al arte». Por otra parte, al comisario le parece una «coincidencia feliz» que, junto a Islas al mediodía, también esté mostrando su obra Antonio Villa-Toro en el Colegio de Abogados, la Fundación Cajasol esté exhibiendo parte de la colección Bassat o la Casa Góngora esté acogiendo las creaciones de Pepe Puntas.

«UN ANTES Y UN DESPUÉS» // «Creo que este momento debe suponer un antes y un después, sobre todo en el apoyo público a las artes plásticas, algo que se lleva reclamando mucho tiempo y que lo tienen otras disciplinas», prosigue el comisario, que indica que de esta exposición sale la gente asombrada de los artistas que tiene Córdoba, «lo que es una felicidad, pero también tiene su aspecto triste» y habría que «reflexionar sobre eso». Por último, Ruiz asegura que todos los artistas están «muy contentos y siguen en el sueño» con el resultado obtenido, y ahora la mirada está puesta en que esta exposición salga de nuestras fronteras, empezando a buscar la posibilidad de llevarla a dos salas de Madrid y Barcelona que han mostrado su interés en colgarla. «Estamos analizando gastos y la idea es moverla», algo para lo que las redes sociales están haciendo «una gran labor de difusión», y el pasado fin de semana han acudido grupos de artistas y aficionados al arte de fuera de Córdoba a visitarla.