Todos hemos oído hablar de violencia machista, cuyas víctimas mortales oficiales ascienden en lo que va de año a 43 mujeres y tres menores. Pero es muy diferente conocer casos a través de los medios de comunicación que meterse dentro de las múltiples capas de este horror cuyo origen radica en la idea de la superioridad del hombre en una sociedad patriarcal. Solo así se puede entender la obsesión del género masculino por imponerse al femenino a través de la fuerza y del miedo. "El machismo se sostiene porque hay una corresponsabilidad de todos y todas, la sociedad lo permite", recuerda la psicóloga Alba Alfageme Casanova, colaboradora indispensable en el último proyecto del director barcelonés Àlex Rigola que se estrena este jueves en el festival Temporada Alta.

'Macho Man', su nueva apuesta artística, es una instalación de teatro-documento donde el público entra en grupos reducidos de seis personas, a poder ser paritarios. El lunes un grupo de periodistas tuvo oportunidad de vivir la experiencia en el Teatre Municipal de Girona donde estará montada hasta el día 25. Será difícil de olvidar. Hubo hasta quien tuvo que abandonar el recorrido antes impactado, por ejemplo, al tener que pasar unos minutos en una habitación repleta de imágenes de víctimas de feminicidios. No son fotografías escabrosas, todo lo contrario. Muestran a mujeres que podrían ser cualquier mujer, gente de diferente edad y estatus.

El espectador camina, lee, mira pero sobre todo, escucha en esta instalación donde se entra con auriculares. Una voz femenina -una actriz que sufrió violencia machista y explica su experiencia- guía a los espectadores por habitáculos de diferentes dimensiones para descubrir no solo escalofriantes datos y testimonios, también para reflexionar acerca de ese machismo omnipresente. Eso se hace particularmente visible en la cuarta sala donde se penetra, un espacio montado como un vis a vis. Allí, frente a una persona del otro sexo, cada cual responde a la vez a una serie de preguntas solo con un movimiento de cabeza. Van de menos a más para concienciar al espectador del calado del problema. ¿Alguna vez has permitido un chiste machista? ¿Has visto o padecido un caso de violencia de género? ¿Has informado a la policía? La mayoría de acosos y agresiones no se denuncian pero las estadísticas son demoledoras: una de cada tres mujeres ha sufrido o sufrirá violencia de género y la mitad de los casos de acoso se producen en el ámbito laboral.

Que todo esto viene de lejos queda claro nada más empezar el recorrido admirando unas pinturas renacentistas de Boticelli inspiradas en 'La historia de Nastagio degli Onesti', del 'Decameron' de Boccaccio. Esos dibujos del siglo XV donde una mujer que se niega a entregarse a quien la pretende es asesinada no dejan duda alguna acerca del mensaje: obedece o muere. Por desgracia, el recorrido por la instalación no invita a considerarlo solo como un reliquia. No hemos evolucionado tanto. Basta escuchar los testimonios de algunas de las víctimas o descubrir una serie de deplorables sentencias judiciales dictadas en pleno siglo XXI donde el espectador debe adivinar cuáles son falsas. Alucinarán.

Para Rigola el interés por el machismo surge de sus ganas de contribuir a un cambio, de reconocer qué hay de machista en él e intentar mejorar. "Hice el montaje pensando en mi hija. Aspiro a dejarle un mundo mejor, aunque ya sé que esto es solo un pequeño granito de arena", confesó Rigola quien, como sus colegas en esta aventura, ya ha notado un cambio. "Ahora hay ciertos chistes que ya no tolero en mis grupos de Whatsapp".

Para la psicóloga Alba Alfageme Casanova, experta en violencia machista, es importante la cultura que transmitimos. "Hay que entender cómo están educados los hombres. El machismo sitúa a las mujeres como ciudadanas de segunda y a ellos les da unos privilegios, pero también les dice cómo han de ser". Le encantaría que muchos hombres vean 'Macho man'. "Es un viaje que te pone cara a cara con unas experiencias que las mujeres, durante muchos años y siglos, han ido transitando a solas".

La propuesta remueve emocionalmente y ayuda a resignificar ideas y experiencias abordando el machismo desde distintas vertientes: familiar, social, judicial y hasta virtual. La última experiencia muestra cómo se inculca también a través de un videojuego superpopular; aunque es para adultos, en realidad triunfa entre menores.

Alfageme ha asesorado al equipo de dramaturgos formado por Rigola, Ferran Dordal, Alba Pujol e Irene Vicente Salas. Les ha orientado y proporcionado tanto valiosos testimonios de víctimas de la violencia machista como datos significativos, expuestos sin agobiar en los 12 diferentes espacios diseñados por Max Glaenzel, cada uno con su ambientación. En general son bastante oscuros cuando hay proyecciones, pero también hay sorpresas como ese jardín de césped artificial que introduce al espectador en el delicado tema de los abusos a menores. Los dibujos de niños que los han padecido hablan por sí solos. Todo lo que se dice y se muestra es real en este recorrido por el horror del machismo. Quizá por ello existe junto a la instalación una sala de descompresión donde quienes no se sientan a gusto durante o tras la visita pueden hallar sosiego.

Todos los alumnos de bachillerato de institutos de Girona y Salt verán 'Macho Man' y debatirán sobre lo visto después con algunos expertos. Tras Girona, 'Macho Man' se verá en los Teatros del Canal de Madrid. De momento, no tiene fecha de exhibición en Barcelona, aunque sería ideal para instalar en el CCCB. Todo ello a falta de que los programadores internacionales lo visiten la próxima semana. La versión inglesa ya está lista y por desgracia, aunque los datos hablan de España, el machismo es un fenómeno global.