Castro del Río no olvida nunca sus raíces ni su historia. Durante 25 años Carlos Castilla del Pino, prestigioso neurólogo, psiquiatra y escritor, participó en la vida cultural de Castro del Río, coordinando el Congreso Cervantista durante 1993, con La construcción del personaje en la obra cervantina, colaboró en el Congreso de Literatura Andaluza y llevó a cabo varios ciclos de conferencias con el título El mundo hoy. Y ayer, el IES Ategua homenajeó Castilla del Pino, organizado por el alumnado de 2º de bachillerato de Psicología de dicho centro. El acto, llamado No hay inmortalidad hay memoria, tuvo como experto e invitado especial a José María Valls Blanco, psiquiatra amigo y discípulo del escritor, y secretario de la Fundación Castilla del Pino. Valls llevó a cabo un recorrido detallado de la obra de Castilla del Pino en el mundo de la cultura, de la psiquiatría y de la psicopatología, destacando esta última, resaltando que, además de su obra, las condiciones en las que Castilla del Pino desarrolló la parte más importante de la misma, debido a que la llevó a cabo «aislado, sin poder contar con colaboradores prácticamente ni con un servicio organizado». A pesar de ser «ignorado» por el régimen franquista, el autor se convirtió en el «intelectual más influyente dentro de la universidad española en el campo de la Psicología, y en el campo, de lo que el mismo Castilla del Pino denominó la antropología de la conducta».