Un itinerario turístico dedicado a Federico García Lorca descubre 73 años después de su fusilamiento los lugares más cotidianos del poeta en las calles de Granada, ciudad en la que habitó la mayor parte de su vida.

Los lugares lorquianos velados entre las calles de Granada, y a menudo olvidados, han sido repasados por María Angustias García-Valdecasas, guía turística y fundadora de la empresa Cicerone, que organiza este paseo del que han disfrutado decenas de personas.

En la ciudad aún se conservan las dos viviendas en las que Lorca ideó sus primeras obras, ambas junto a la Fuente de las Batallas.

Con sólo 17 años fue aceptado en la tertulia de intelectuales El Rinconcillo, que se celebraba en el lugar donde actualmente se sitúa el restaurante Chikito, por su "personalidad arrolladora", según comenta García-Valdecasas, hecho que supuso el "despertar literario de Federico", que en su juventud se decantaba por la música.

El padre de Lorca, un campesino adinerado de la Vega granadina, fue una cortapisa en cuanto a la vocación musical de su hijo, al que obligó a cursar la licenciatura de Derecho en la Universidad de Granada.

La plaza del Carmen, lugar en el que tiene su sede el Ayuntamiento de Granada, la plaza de Mariana Pineda, o la catedral de Granada, son otros de los lugares incluidos en el itinerario en su homenaje. La calle Mesones es también un sitio que evoca al escritor, ya que allí se ubicaba la imprenta que publicó su primera obra, "Impresiones y paisajes", en la que expresó su fascinación por Granada. Entre los lugares más cotidianos del poeta que se repasan en la ruta se encuentra en esa misma calle la farmacia "de confianza" de la familia Lorca.

Granada continúa siendo una ciudad repleta de vestigios de Lorca. El Ayuntamiento ha anunciado que el próximo otoño una efigie en su memoria se ubicará en el nuevo bulevar de la Constitución, junto con la de otros ilustres granadinos.