La Fundación de Arte Rafael Botí de la Diputación de Córdoba, que el año pasado presentó en la Feria de Arte Contemporáneo ARCO en Madrid, una colección centrada en las mujeres y su invisibilidad en el mundo del arte, volverá este año a para proponer una reflexión sobre otro tema de actualidad, las migraciones, coincidiendo con "el 80 aniversario del exilio republicano español, que hizo que más de medio millón de personas salieran de España", según ha recordado la diputada provincial, Marisa Ruz.

Para ello, la institución provincial ha encargado a Isidro López Aparicio, comisariar una exposición en la que participarán cuatro artistas cordobeses de reconocido prestigio: el fotógrafo Gervasio Sánchez y los artistas plásticos Pepa Anguiano, Fernando Baena y Beatriz Sánchez.

Gervasio Sánchez, que ha accedido a participar en una feria "en la que me he negado a exponer varias veces porque me parece la hoguera de las vanidades y el lugar donde los artistas van a mirarse el ombligo", ha dicho que esta vez lo hará por el fondo y la forma de la propuesta de Diputación. Su aportación a la exposición serán dos fotografías de migraciones, una de marzo de 1999, realizada durante la "limpieza étnica" que se produjo de eslavos contra kosovares y que obligó a centenares de miles de personas a huir. La otra, una imagen de noviembre del 2015 tomada en la frontera de Eslovenia-Austria, "donde se encuentra la policía más brutal, la del norte de Europa".

Marisa Ruz, junto a Gervasio Sánchez, Pepa Anguiano, Fernando Baena y Beatriz Sánchez.

Pepa Anguiano mostrará una pieza creada para la ocasión, "un glosario visual en torno a 38 imágenes que suponen metáforas visuales" sobre el tema de las migraciones, ha indicado la artista.

Fernando Baena, por su parte, también ha creado una obra específica para la muestra que, según ha explicado, es una pintura y no una instalación o una performance, por la intención del artista de sumergirse e investigar el trasfondo de la temática.

Beatriz Sánchez, por último, presentará una maqueta con figuras de distintos ámbitos simbólicos vinculados a la idea de las migraciones.

De forma paralela, se han organizado una serie de actividades para propiciar la reflexión y el diálogo en una feria como ARCO, donde el fin de los galeristas es puramente comercial, algo que según Marisa Ruz, busca "crear un oasis" en el que el público pueda pensar sobre una cuestión tan importante como esta.