Hoy se cumplen 120 años del nacimiento de Alfred Hitchcock, uno de los mayores genios en la historia del cine, autor de películas para la eternidad, considerado como el gran maestro del suspense y aún plenamente vigente como influencia de los más brillantes autores modernos del género. Desde Jordan Peele (Déjame salir, Nosotros) hasta David Fincher (Perdida, La habitación del pánico), pasando por Martin Scorsese (El cabo del miedo, Shutter island), gran parte de la trayectoria de Brian de Palma e incluso David Lynch (Mulholland drive), las referencias al cine de Hitchcock se suceden en tramas que convierten al espectador en voyerista, con falsos acusados, víctimas rubias e identidades dobles, informa Efe.

François Truffaut aseguraba, incluso, que Hitchcock se encontraba al nivel de artistas como Kafka, Dostoyevsky y Edgar Allan Poe a la hora de describir la ansiedad del hombre. «Hitchcock es puro cine, influencia a fuego en el género y fuente de inspiración para tantos cineastas», dijo el director cordobés Francisco Javier Gutiérrez (Rings), un gran admirador de Hitchcock al que rindió homenaje con el cortometraje Norman’s room, que giraba en torno a la célebre secuencia de Psicosis en la ducha, «de brillante ejecución e impacto».

Aquel asesinato de Marion Crane es para Gutiérrez «referente y objeto de fascinación casi obsesiva», un «momento irrepetible» del séptimo arte que logró «clavar en la retina» de los espectadores. Nominado al Oscar en cinco ocasiones como mejor director, únicamente recibió el reconocimiento de la Academia de Hollywood con la estatuilla honorífica que se le hizo entrega en 1968. Además, cuatro de sus obras obtuvieron la nominación como mejor película (Enviado especial, Sospecha, Recuerda y Rebeca, que se llevó el galardón). Pero su talento iba mucho más allá. El orondo realizador de papada prominente, nacido en Essex el 13 de agosto de 1899 construyó una filmografía sin parangón a lo largo de seis décadas.