Una alternativa al cierre de los cines podría ser la recuperación de títulos que durante la fecha de su estreno nacional no llegaron a las grandes pantallas de nuestra ciudad y ahora podemos traer aquí, para revisar, comentar y poner en valor. Durante su fecha de producción (2019) La hija del ladrón La hija del ladrónconsiguió el Goya a la mejor directora novel, para Belén Funes (graduada por la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña). Asimismo, su protagonista (Greta Fernández) logró hacerse con la Concha de Plata a la mejor actriz en el Festival de Cine de San Sebastián. También llegaron otras distinciones, como la de los premios Gaudí (mejor filme en lengua no catalana, guion y dirección) y nominaciones en los Forqué y Platino.

La hija del ladrón merece la pena por diferentes razones, pero sobre todo por ver en acción a sus intérpretes: el gran Eduard Fernández y su hija Greta, en la ficción y en la vida. Están inmejorables, derrochan talento y verdad con sus trabajos, bajo la dirección de esta joven directora que con su debut en el largometraje demuestra no tener nada que envidiar al mejor cine social europeo, como el que realizan los hermanos Dardenne o Ken Loach.

Pequeña joya, rodada con cámara al hombro para dar más verosimilitud al relato y otorgarle una apariencia de documental, retrata el día a día de una joven madre que lucha por hacerse un hueco en la sociedad en que vive, dura con el más débil.

Arranca el filme cuando ella, junto al bebé, residen en una vivienda social de acogida y, mientras deambula por la ciudad en busca de un futuro mejor, se encuentra con el padre recién salido de prisión, alguien desconocido para el espectador, que no sabe nada de su pasado (pues queda fuera de campo, sin referencia alguna en el relato), creando temor y ansiedad en la hija, como para huir desesperadamente.

Durante la película presenciaremos los esfuerzos de ella para crear una familia acogiendo a su pequeño hermano, para lo que tendrá que enfrentarse judicialmente al padre.