El guitarrista Rafael Trenas hijo presentará una demanda civil contra el violinista Paco Montalvo para exigirle que haga constar en los créditos del disco Alma de violín flamenco que los arreglos flamencos y de guitarra de este trabajo son de su autoría. Ambos artistas acudieron ayer en el Juzgado de primera instancia número 7 a un acto de conciliación que finalizó «sin avenencia», por lo que el abogado de Trenas, según informó a este periódico, presentará una demanda civil, ya que considera que la intervención de su defendido en el disco es «justa y real» y lamentó que no hubieran llegado a un acuerdo porque «tenían muy buena relación».

El violinista Paco Montalvo comentó ayer a este periódico tras el acto de conciliación que lo que demanda Trenas «es falso», pues «los derechos y arreglos de esta obra son míos» y él «solo ha sido mi guitarrista acompañante en algunos espectáculos, como he tenido otros». Montalvo insistió en que no le importa que lo demanden judicialmente porque «así será el juez el que diga lo que hay porque me está difamando e intentado hacerme daño». El conocido violinista, que acaba de llegar de México donde ha actuado ante miles de personas, dijo que el asunto «me duele, porque era un buen amigo y no entiendo que me haga esto». Según dijo, «la demanda no tiene ningún fundamento» e insistió en que «yo he vivido el mundo del flamenco desde pequeño en casa» y «suelo trabajar con grandísimos artistas, como El Pele o El Curri».

En la demanda de conciliación presentada ayer por Trenas, se señala que éste tiene «una amplia experiencia como arreglista musical e intérprete guitarrista en el ámbito del flamenco» y ha sido autor de numerosos trabajos musicales, así como que ha recibido múltiples premios como creador, arreglista, intérprete y acompañamiento al cante y baile. Reconoce que Montalvo «es un reconocido y virtuoso del violín clásico» pero «es un absoluto desconocedor del flamenco». En la obra Alma de violín flamenco, la demanda insiste en que la labor de Trenas ha consistido en adaptar partituras clásicas al flamenco para «converger en la idea fusión que se pretendía», algo que se pide que se le reconozca.