La escritora Almudena Grandes destacó ayer la necesidad de encontrar un espacio de diálogo sobre Cataluña, un problema que se ha enconado «a base de banderas» y que ha considerado difícil de resolver sin reformar la Constitución y sin abordar un nuevo sistema de organización política. La situación de Cataluña, la corrupción y la crisis son algunos de los temas sobre los que Almudena Grandes (Madrid, 1960) ha escrito durante diez años en artículos de prensa en El País, y de los que ahora se publica una selección en el libro La herida perpetua, editado por Tusquets.

Una década frenética en la que la crisis ha sido lo más trascendental de la vida de los españoles, pero no solo la económica sino también las crisis institucionales, morales, de prestigio de la política y de confianza en los mecanismos del Estado, ha indicado la escritora.

La memoria es objeto de la escritura de Grandes desde hace muchos años, «pero la memoria no tiene que ver con el pasado, sino con el presente y el futuro». Y por eso cree que la gran parte de la crisis que afecta a España «tiene que ver con la amnesia institucional en la que se fundó la Transición». «La consigna de que había que olvidar para progresar ha enrarecido a muchos españoles con su país, que no asumen los símbolos nacionales como propios salvo en una final de la selección de fútbol», recalcó la autora. Y la memoria es necesaria para recordar cómo se ha llegado a la situación en Cataluña, dijo.